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Pedro Sánchez estaba decidido a sostener a Carmen Montón como ministra de Sanidad de su Gobierno. Lo dejó claro a primera hora de la tarde en los pasillos del Senado, donde se paró ante los medios con el objetivo inequívoco de frenar la mínima especulación ... al respecto. «Está haciendo un trabajo extraordinario y lo va a seguir haciendo», dijo para desconcierto e incluso enfado de muchos de los suyos. En apenas cuatro horas la situación dio un giro drástico. La noticia de que la política valenciana plagió buena parte del trabajo de fin de máster, que ella misma había exhibido como prueba de limpieza en la obtención de su título de posgrado, colmó un vaso que hasta entonces el jefe del Ejecutivo veía medio vacío. A las 21:20 horas, la propia ministra anunció su dimisión.
Lo siento en el alma porque pudo haber sido una buena ministra, pero la dignidad de la Universidad pública no puede soportar otro máster fraudulento y menos una tesis copiada. La dimisión debe producirse ipso facto. Este Gobierno no puede parecerse al PPhttps://t.co/0TyhupW5y4
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 11 de septiembre de 2018
La caída de Montón -que será sustituida por la asturiana María Luisa Carcedo, comisionada del Ejecutivo para la Lucha contra la Pobreza Infantil- se produce apenas dos días después de que los socialistas celebraran con un acto en Oviedo sus cien días de Gobierno. Es la segunda ministra que se ve obligada a dejar el cargo como consecuencia de una información periodística que cuestiona su honorabilidad desde que Sánchez llegó a la Moncloa impulsado por su moción de censura contra Mariano Rajoy tras la sentencia de 'Gürtel'; una iniciativa que el PSOE presentó ante los españoles como ejercicio de responsabilidad y de regeneración democrática.
El exministro de Cultura Màxim Huerta cesó el 13 de junio, apenas una semana después de jurar el cargo, y cuando habían pasado diez horas desde la publicación, por parte de 'El Confidencial', de que utilizó una sociedad interpuesta para pagar menos impuestos de los que debía en los ejercicios de 2006, 2007 y 2008 (hecho por el que dos sentencias le impusieron pagar 365.939 euros a Hacienda). Como ha ocurrido con Montón, la primera intención del presidente del Gobierno fue dejarlo pasar, pero no aguantó la presión, ni la mediática ni la de su propio partido. Él mismo había declarado en el pasado que jamás aguantaría a alguien que incurriera en prácticas semejantes.
En 100 días al frente de @sanidadgob has recuperado la sanidad universal en nuestro país, has trabajado sin descanso para devolver y ampliar derechos.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 11 de septiembre de 2018
Gracias, @carmenmonton, por tu compromiso con la igualdad y la justicia social. Tu decisión, valiente, te honra.
En esta ocasión, su resistencia ha sido mayor, casi 48 horas, para deseseperación de buena parte del PSOE. En la formación eran muchos los que consideraban que Montón debía abandonar el Gobierno de inmediato por las supuestas irregularidades con las que, según 'eldiario.es', obtuvo su máster en Estudios Interdisciplinares de Género en el Instituto de Derecho público de la Universidad Rey Juan Carlos, el mismo en el que lograron sus polémicos posgrados el líder del PP, Pablo Casado, y la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Pero el jefe del Ejecutivo no lo veía igual.
A diferencia de Huerta, fichado como independiente de relumbrón, la exministra de Hacienda tenía una larga trayectoria en el partido y fue fiel a Sánchez en los momentos más difíciles de su carrera al frente del PSOE, en septiembre de 2016, cuando la mitad de la ejecutiva dimitió para forzar su marcha. Ella no lo hizo pese a que su posición no era fácil porque formaba parte en la Comunidad Valencia del Gobierno de Ximo Puig, contrario a los planteamientos del secretario general.
Según aseguran algunos de los que hablaron con el presidente del Gobierno, sin embargo, este asunto no fue el determinante para su inicial defensa de la ministra. «Simplemente dice que no ha hecho nada», explicaban horas antes de la dimisión.
Eso mismo esgrimió el lunes y también durante todo el día de hoy la propia afectada. Montón llegó a afirmar en la 'Ser' que dimitir sería «injusto», insistió en que no tuvo «trato de favor» alguno, que hizo el máster porque tenía interés en completar su formación dado que había sido nombrada portavoz de Igualdad (un año antes se había licenciado en Medicina al tiempo que ejercía como diputada) y que hizo todo aquello que se le exigió desde la Universidad, a la que atribuyó la responsabilidad de cualquier mala práctica que afecte a su título.
Carmen Montón
Fue sólo cuando 'La Sexta' reveló, a última hora de la tarde, que su proyecto de fin de curso estaba plagiado cuando la situación cambió. Aun así, la ministra no hizo alusión a este asunto en su despedida, en la que realizó un balance triunfal de sus cien días en el Ejecutivo y aseguró que se marcha «con la conciencia tranquila» para no perjudicar al Gobierno. «No he cometido ninguna irregularidad, lo he defendido y lo voy a seguir defendiendo», concluyó.
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