Detienen a un estudiante que actuaba como líder e instructor de otros pedófilos en Internet

La operación se inició gracias a la colaboración existente entre distintos países en la lucha contra el cibercrimen. Agentes de la Policía Nacional recibieron diversa información, procedente del cuerpo policial de los Estados Unidos de América HSI (Homeland Security Investigations), acerca de que diferentes personas en nuestro país estarían compartiendo pornografía infantil a través de Internet. En ese momento, agentes especializados en la lucha contra la ciberdelincuencia iniciaron las gestiones tendentes a la localización exacta de los investigados.

En el transcurso de la investigación los policías consiguieron averiguar que tres personas estaban compartiendo pornografía infantil a través de Internet desde Barcelona. Así, tras varias pesquisas destinadas a su identificación, dos hombres fueron detenidos y un menor imputado por distribuir pornografía infantil a través de Internet. En el caso de uno de los detenidos, para evitar ser identificado, utilizaba en las redes sociales únicamente los datos personales que compartía con su progenitor lo que arrojaba dudas acerca de cuál de los dos era el que compartía el material pedófilo.

A medida que avanzaba la investigación los agentes detectaron que un estudiante, de veintiocho años de edad y residente en Sevilla, era el más activo de todos los investigados. Mantenía contacto con numerosas personas con las que intercambiaba pornografía infantil a través de todas las aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales que tenía instaladas en su teléfono móvil, en el que almacenaba un enorme volumen de archivos enviados. Además era experto en acceder a diferentes lugares de la 'Deep Web' para el intercambio de pornografía infantil, siendo el administrador de grupos muy cerrados y valorados por otros pedófilos a los que exigía condiciones extremas para su acceso, como el envío de imágenes de incestos reales. El detenido actuaba como instructor para otros pedófilos extranjeros, impartiendo las instrucciones precisas acerca de qué medidas de seguridad debían tomar para no ser objeto de una investigación policial.

Los investigadores identificaron a dos personas en la provincia de Madrid que estarían compartiendo y almacenando gran cantidad de pornografía infantil. En el primer caso se trataba de un hombre de cuarenta años que, durante años, había coleccionado pornografía infantil que camuflaba entre sus dispositivos de música sin que su esposa tuviera conocimiento de sus actividades ilícitas. Los agentes localizaron en su domicilio cientos de imágenes de archivos muy antiguos y comprobaron que, en los últimos tiempos, había orientado sus actividades hacia la Deep Web en busca de material nuevo. En el caso del segundo detenido, un joven de 19 años, además de descargar pornografía infantil por diversos medios realizaba exhibiciones públicas en directo del material pedófilo a cientos de personas a través de una conocida red social, todo ello con la finalidad de ganar más likes y prestigio.

En A Coruña se detuvo a un técnico electrónico de cuarenta y ocho años que intercambiaba pornografía infantil de niñas muy pequeñas. Tras el registro de su domicilio se encontraron dispositivos ocultos con archivos pedófilos. En la Comunidad Valenciana fueron detenidas dos personas, una de ellas menor de edad residente en la provincia de Alicante, y otra en Castellón y de treinta y dos años de edad que, al igual que otros detenidos, contactaba en primer lugar con pedófilos a través de redes sociales y a continuación pasaba a aplicaciones de mensajería más privadas, centrándose más en su caso en la pornografía infantil de tipo homosexual. En Málaga otros dos menores fueron identificados, a uno se le imputó un delito de distribución de pornografía infantil mientras que el otro fue puesto bajo protección, dado que el material sexual que había compartido era de sí mismo.