Desmantelado un grupo criminal que introducía cocaína impregnada en pintura

El grupo criminal importaban la cocaína desde Ecuador a través de paquetería postal. La droga se ocultaba impregnándola o disolviéndola en pintura y otras sustancias químicas, lo que hacía imposible su detección mediante reactivos comunes. Una vez llegaba la cocaína al laboratorio clandestino desmantelado extraían la pasta base de cocaína de la sustancia en la que se ocultaba.

La investigación se inició a finales del pasado año en el pequeño pueblo toledano de Magán, de 3.400 habitantes, donde se localizó a varios hombres de origen sudamericano relacionados con el mundo de la droga que se habían instalado en la localidad. Las pesquisas posteriores permitieron identificar a uno de los principales responsables del entramado, un individuo de origen dominicano que recibía la droga en paquetes postales y extraía la cocaína mediante procesos químicos. En uno de los últimos paquetes recibidos, que contenía 27 kilos de pintura, los agentes policiales lograron extraer más de tres kilos de cocaína. Precisamente, otro de los detenidos es el trabajador de la empresa a través de la cual se importó este paquete intervenido procedente de Ecuador.

La operación también ha servido para descubrir un laboratorio clandestino donde se han intervenido 300 gramos de cocaína dispuesta para su venta, 640 gramos de sustancia de corte y 1,9 litros de precursores químicos -hexano, acetona y disolventes, entre otros-. Allí extraían la pasta base de cocaína de la sustancia en la que se encontraba oculta, fabricaban el clorhidrato de cocaína dispuesto para el consumo y cortaban la droga con el fin de aumentar la cantidad de sustancia, así como sus beneficios económicos.