Acto en el que entidades y partidos independentistas han conmemorado el tercer aniversario del 1-O EFE

Puigdemont presiona a ERC para convertir las elecciones en un plebiscito

JxCat propone que si el independentismo supera el 50% de votos, vuelva a activarse la vía unilateral, Esquerra no lo comparte

cristian reino

Barcelona

Jueves, 1 de octubre 2020, 14:27

El independentismo reivindicó este jueves el referéndum ilegal del 1-O como la piedra fundacional del proceso hacia la república catalana. El secesionismo conmemoró el tercer aniversario de la jornada de votación, elevada a la categoría de cita histórica por las fuerzas soberanistas, en un ... clima de falsa unidad y de claro aroma electoral.

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El día después de que echara andar el nuevo ejecutivo catalán comandado por Pere Aragonès, JxCat marcó perfil propio y lanzó la campaña electoral, situando el centro del debate en el objetivo de convertir las elecciones en un plebiscito. Esta propuesta no es nueva y ya se puso sobre la mesa en 2015, cuando CDC y ERC fueron juntas bajo las siglas de Junts pel Sí. Tras aquellos comicios, se puso en marcha el proceso que derivó en los hechos de octubre de 2017.

Ahora, Carles Puigdemont y Quim Torra vuelven a tratar de seducir y movilizar al votante independentista con la promesa de que si el secesionismo supera el 50% de los votos en las autonómicas (extremo que no ha pasado nunca), el Govern y el Parlament deberán «activar el mandato del 1-O», es decir, regresar a la vía unilateral y a la declaración de independencia, según defiende la ANC. «Hay que estar preparados para el día después», alentó Torra que se ha marchado de la presidencia sin poder activar lo que en su día calificó como un nuvo «moméntum». «Tenemos que garantizar un gobierno nítidamente independentista. Si el pueblo ratifica el mandato, debe haber consecuencias políticas», afirmó Puigdemont por videoconferencia, en un acto de JxCat en Girona.

La alusión del nítidamente secesionista de Puigdemont iba dirigida a ERC, que flirtea con los comunes. Pere Aragonès, no obstante, trató este jueves de acallar la rumorología y aseguró que Esquerra apuesta por reeditar la coalición de gobierno con los postconvergentes. Los republicanos llevan meses negando por activa y por pasiva que estén pensando en un tripartito para la próxima legislatura. Ni ERC ni el PSC soltarán prenda en este sentido (si hubiera algo) porque sería su suicidio electoral.

El sustituto de Quim Torra al frente de la Generalitat quiso despejar dudas sobre las intenciones de los republicanos. «Cualquier tipo de acuerdo con el PSC es imposible», dijo. Eso sí, Esquerra no compra la propuesta de convertir los comicios en plebiscitarios. «Más allá de adjetivos», dijo en Rac-1, lo importante es contrastar las propuestas que hay entre los diferentes partidos para avanzar hacia la república catalana y llegar a acuerdos. Aragonès situó las elecciones el 7 ó el 14 de febrero. ERC_apuesta por un independentismo más pragmático y asegura que solo retomará la vía unilateral si el Gobierno se cierra en banda y siempre y cuando la mayoría absoluta secesionista en votos se repita unas cuantas veces en las catalanas.

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Sí a los indultos

Aragonès insistió en tender la mano al Gobierno y lanzó un guiño, al asegurar que la aprobación de los indultos «facilitaría» la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. El líder de ERC, en cambio, admitió que no piensa llamar a Pedro Sánchez para activar la mesa de diálogo y dio a entender que este foro podría quedar paralizado hasta después de los comicios.

Casi todos los actores del movimiento independentista celebraron el 1-O por su cuenta y el único acto en el que aparecieron todos juntos -Govern, partidos y entidades sociales- fue una fotografía unitaria organizada por Ómnium Cultural. Aragonès, en cualquier caso, ya pudo comprobar ayer lo que le espera al frente del ejecutivo, pero sin ser presidente y con JxCat al acecho.

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El Govern no organizó ningún acto propio de conmemoración del 1-O, pero a primera hora el Palau de la Generalitat apareció engalanado con cuatro grandes barras de tela rojas (la senyera) cubriendo su fachada en homenaje al 1-O. Fuentes de Presidencia señalaron que fue «por encargo» del expresidente Quim Torra. La sede del Govern está en manos de JxCat, a través de la Consejería de Presidencia.

Borràs, quiere ser cabeza de lista

La portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, anunció este jueves que se presentará a las primarias de JxCat para la elección del candidato a la presidencia de la Generalitat. Borràs, exconsejera de Cultura de la Generalitat, es la primera dirigente de la formación de Carles Puigdemont que se postula abiertamente para encabezar las listas.

Si Puigdemont decide ser cabeza de cartel, extremo que no ha descartado en los últimos meses, la formación nacionalista deberá elegir el candidato efectivo para que haga tándem con el expresidente.Y es que el eurodiputado no podría optar a presentarse a la investidura ya que no puede regresar a España porque sería detenido y puesto a disposición de la justicia.

Borràs cuenta con el respaldo de Quim Torra, pero tiene el hándicap de la causa penal abierta en el Supremo por presunta corrupción por haber adjudicado contratos presuntamente a dedo cuando dirigía el Instituto de la Letras Catalanas. Los consejeros Damià Calvet, Ramón Tremosa o Jordi Puigneró también aparecen en las quinielas como posibles aspirantes.

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