ERC vota con el PP para reprobar a Marlaska por la tragedia de Melilla

Tras varias y tensas comparecencias en las Cortes, el titular de Interior ha acabado reprobado por su actitud ante el violento asalto a la valla melillense que se saldó con 23 subsaharianos muertos, según Marruecos, y una setentena en la denuncia de las ONG. Grande-Marlaska había cosechado la crítica desde Unidas Podemos a la oposición, pasando por los aliados de la investidura; solo las distintas estrategias y posiciones de unos y otros le libraron de una comisión de investigación. El PP presentó su reprobación en diciembre tras las nuevas pruebas publicadas por diversos medios de comunicación, entre ellos este, que desmentían la versión de los hechos del ministro. Y que, a ojos de los populares, confirmaban «su pésima gestión de una tragedia que no tiene justificación».

El PNV ya había anticipado, en el debate celebrado el miércoles, que no apoyaría la propuesta al considerarla «un chantaje parlamentario» del PP. La CUP se mostró más crítica, aunque matizó que «el comportamiento poco ético» de los populares no exime al PSOE y Unidas Podemos de lo que ocurrió en la valla porque «el Gobierno y sus ministros son directamente responsables». Bildu, que presentó una enmienda para que se resuelva favorablemente la solicitud de asilo planteada por la Embajada de España en Rabat para un joven sudanés que fue devuelto a Marruecos tras entrar en Melilla en junio, recordó la tragedia del Tarajal en la que hace ahora nueve años murieron 15 subsaharianos en la frontera. Y acusó tanto los socialistas como los populares, que gobernaban entonces, de actuar «de la misma manera».

En contra de la reprobación de Marlaska votaron el PSOE, Unidas Podemos, PdeCat, Más País y Teruel Existe, que no consiguieron salvar al ministro del Interior. La reprobación constituye un gesto de carácter simbólico que no es vinculante ni tiene consecuencias en la práctica, pero ha provocado, además del reproche parlamentario al ministro, una coincidencia insólita entre las derechas y los independentistas. El PP incluyó una enmienda para trasladar de inmediato a España a uno de los supervivientes de la tragedia, expulsado a Marruecos y que ha pedido refugio en territorio español. Es el mismo joven cuyo caso planteaba Bildu en la suya: un punto que fue clave para atraer el voto favorable o al menos la abstención de diferentes grupos parlamentarios.

El traslado del refugiado sudanés, sobre el que Interior aún no se ha pronunciado, también ha sido objeto de polémica. Unidas Podemos tuvo que hacer malabarismos para justificar su posicionamiento. Enrique Santiago aseguró que no le parecía «muy creíble la preocupación del PP por el derecho de asilo», aunque a su vez defendió públicamente el traslado a España del joven sudanés, como llevaba el PP en la propuesta contra la que este jueves votaron.