Condenan a 9 años de prisión a un entrenador de fútbol malagueño por abusar de tres menores

El condenado es un hombre, de 63 años de edad, que se dedicaba a entrenar a equipos juveniles de fútbol en la provincia de Málaga. Sin embargo, mientras desempeñaba su labor, también seleccionaba entre los jóvenes a aquellos que consideraba más vulnerables para proponerles un entrenamiento personalizado con la promesa de convertirlos en jugadores a nivel profesional.

Con este pretexto, en agosto de 2008, el procesado habló con un menor, que tenía 15 años entonces, y le propuso firmar un documento conocido como ‘contrato de futbolista’, mediante el que la víctima contrataba como entrenador personal al acusado. En el documento, el menor se comprometía a obedecer al entrenador, a comportarse con lealtad y honradez y a guardar el secreto.

Además, los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga especifican que, si incumplía los compromisos o desobedecía al técnico, el entonces menor tendría la obligación de pagarle una indemnización de 100 millones de euros al condenado. Al respecto, la Sala mantiene que este contrato no tenía ninguna validez legal y que se hacía sin el consentimiento ni conocimiento de los padres.

De esta forma, siempre según la resolución judicial, el técnico sometía al menor a su voluntad, ya que si no accedía a sus peticiones y órdenes dejaría de entrenarle y no se convertiría en jugador profesional de éxito. Asimismo, se precisa que le tendría que pagar la «desorbitada» compensación económica o «ser el responsable moral del suicidio del procesado o de la muerte de su madre en caso de que fuera a la cárcel».

La relación entre el condenado y el menor consistía en entrenamientos individuales en zonas alejadas del núcleo urbano en la provincia de Málaga. Poco a poco, el entrenador se ganó la confianza de la víctima, a la que hacía regalos y promesas de que llegaría lejos en el fútbol profesional.

Movido por su ánimo libidinoso, proporcionaba al jugador ropa deportiva de pequeñas dimensiones que le obligaba a ponerse sin ropa interior, debiendo cambiarse en el interior del vehículo. También se apunta que le hacía tocamientos con el pretexto de realizar masajes o estiramientos y abusaba sexualmente del menor, algo que se repitió en varias ocasiones hasta el año 2010.

A finales de ese mismo año y principios de 2011, el procesado también hizo firmar el citado ‘contrato de futbolista’ a otro menor, que entonces tenía 14 años de edad. Así, el entrenador también habría abusado de él, según se plasma en la sentencia de la Sección Segunda. Con la misma forma de proceder, el técnico abusó de otro joven de 15 años en 2013.

Por todo ello, el procesado ha sido condenado como autor de tres delitos de abuso sexual, dos de ellos de carácter continuado. Además de la citada pena de prisión, tendrá que indemnizar a dos de los menores con 35.000 euros y no podrá acercarse a uno de ellos ni comunicarse con él durante siete años.