Casado acusa al Gobierno de «bloquear» la labor del Tribunal de Cuentas

En un acto en Córdoba que sirvió como prolegómeno a la Convención Nacional que el PP celebrará en Valencia el próximo otoño, el líder conservador acusó a Pedro Sánchez de inmiscuirse en el funcionamiento de este órgano, después de que el Ministro de Transportes, José Luis Ábalos, calificara la semana pasada de «piedras en el camino» las indagaciones del Tribunal de Cuentas respecto a los gastos irregulares destinados a la acción exterior catalana entre 2010 y 2017 y que eleva a 5,4 millones de euros. Un expediente que se resolverá hoy y en el que pueden verse implicados más de 40 dirigentes independentistas.

Este lunes, además, la ministra de Igualdad, Irene Montero, abogaba por «eliminar» las causas contra ex altos cargos catalanes ante este órgano y dejar «protagonismo absoluto» a la «política, el diálogo y el acuerdo».

Pero Casado cree que Sánchez planea cambiar«por la gatera» el sistema de elección de mayoría reforzada de los vocales del órgano a través de una proposición de ley para «elegirlos a dedo». «Es decir, lo mismo que hemos visto en el Consejo General del Poder Judicial y el Consejo de Estado», exclamó.

El próximo 29 de julio, el mandato de los 12 vocales que forman parte del Tribunal de Cuentas expira, también el de su presidenta, María José de la Fuente, que la semana pasada admitía no haber recibido respuesta por parte del Congreso de los Diputados a una carta enviada para aclarar la cuestión de su renovación.

El líder de los populares también niega que su partido sea el responsable del bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Para Casado, el fracaso en el acuerdo por la elección de sus vocales, en funciones desde hace casi tres años, se debido la petición delPSOEde nominar para el órgano al juez José Manuel De Prada, uno de los magistrados cuya interpretación del caso 'Gürtell' motivaron la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de la Moncloa.

También reconoció que otro de los puntos de fricción fue la intención del PSOEde introducir a Pablo Iglesias en las negociaciones. «Se empeñaron, cuando saben perfectamente que el Gobierno no debe participar en esta renovación, que solo atañe al poder legislativo y al judicial».