Casado advierte de que el nacionalismo catalán es «un problema de toda Europa»

Un claro mensaje hacia los independentistas catalanes, cuya principal aspiración desde el referéndum del 1-O ha sido la de internacionalizar el conflicto en busca de apoyos desde el exterior. Algo que se antoja harto difícil con el PPE, en el que Casado se pudo explayar tildando de «veneno» o definiendo al 'procés' como un «independentismo xenófobo» que «una minoría totalitaria» quiere imponer en Cataluña. Todo para remarcar, en sus propias palabras, que «cualquier problema de nacionalismo en un Estado miembro o en una región europea es un problema de toda Europa». El líder del PP no olvidó agradecer a los presentes la «firmeza inequívoca» para combatirlo y que no tenga «eco en las instituciones comunitarias».

Cómodo al estar rodeado por sus colegas ideológicos del continente, entre los que se encuentra un amplio espectro en el que caben desde la UCD de Ángela Merkel hasta Forza Italia de Silvio Berlusconi, Casado, sin citarlo directamente, equiparó a Vox con el resto de partidos de extrema derecha que disputan en toda Europa el electorado tradicional de los conservadores, como la Agrupación Nacional de Marine Le Pen en Francia o Alternativa para Alemania. «Frente al populismo no hay que disfrazarse de populistas. Frente a las soluciones fáciles para problemas complejos no hay que doblar la apuesta. Tenemos que decirles que son incompatibles con los valores y los principios que construyeron Europa y que el PP es la mejor vacuna», afirmó. Un discurso duro que contrasta con los acuerdos que mantiene el PP con Vox en Castilla y León, la Comunidad de Madrid y Murcia, asi como en varios ayuntamientos, entre ellos el de la capital de España.