Casado pedirá investigar la gestión de la crisis del coronavirus tras la emergencia

La dirección del PP ha modulado en los últimos días su respuesta. La intensidad en la crítica llevó a Casado a reprochar el sábado a Sánchez que el «retraso» en la toma de decisiones «ha tenido unas consecuencias evidentes en la propagación de esta pandemia por todo el territorio nacional». También señaló la manifestación feminista del 8 de marzo como una «negligencia dolosa». El lunes, sin embargo, con los ciudadanos confinados en sus casas por el estado de alarma, el líder de los populares comenzó a templar el tono.

En las filas conservadoras, algunos dirigentes habían echado en falta un ejercicio de «contención». Pese a coincidir en las carencias «de liderazgo» de Sánchez, abogaban por rebajar el discurso y proyectar la imagen de «todos a una». Los presidentes autonómicos del PP pusieron, desde luego, el acento en la «unidad» y el domingo cerraron filas con el Gobierno, una vez trasladadas sus necesidades en materia financiera y sanitaria.

Y así llegó el PP al pleno de este miércoles en el Congreso. Aunque la intervención de Casado en el hemiciclo fue de mano tendida, el líder de los populares echó de menos «algo de autocrítica y humildad» en Sánchez y anticipó el escenario posemergencia. «Ha hablado de que cuando acabe esta crisis habrá una comisión de estudio -recogió la propuesta de un grupo de trabajo sobre el sistema sanitario-, pero más bien debería haber anticipado una comisión de investigación». Ese será el marco en el que el partido exigirá en el futuro que se «diriman responsabilidades».

Mientras tanto, Casado apoya el paquete económico, aunque desconoce cómo obtendrá el Ejecutivo los 83.000 millones de euros del sector privado. Está de acuerdo con los fondos para la investigación de vacunas, la moratoria hipotecaria, que pidió extender a los alquileres más vulnerables, y la garantía de los suministros de agua y luz. Sin embargo, reclama más cobertura para los autónomos, un plan de choque fiscal, recursos «urgentes para que las comunidades puedan incrementar su gasto en sanidad» y la devolución a las autonomías de los 2.500 millones pendientes. «Cuando pase la catástrofe sanitaria -advirtió- quedará la crisis económica».