PSOE y PP piden al Parlament convocar elecciones «inmediatamente»

En el PSOE confían en que la sentencia no desbarate la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat puesta en marca en febrero (aunque ahora aplazada a causa de la pandemia). «El Gobierno mantiene su disposición pero hace falta que desde la otra parte se esté dispuesto a dialogar», matizó Narbona.

Pero no todos piensan igual en el Gobierno. El ministro de Universidades, Manuel Castells, de la órbita de los comunes, se manifestó en contra de la inhabilitación horas antes de que esta se conociese. «La Junta Electoral es un órgano administrativo y, personalmente y respetando las decisiones judiciales, me parece exagerado que se proponga inhabilitación», zanjó en una entrevista en TVE.

Los populares, en cambio, se congratularon por la inhabilitación del dirigente catalán. En una suerte de carrera por anotarse el tanto, Pablo Casado se apresuró a publicar en Twitter que el fallo se produjo «gracias a la denuncia del PP ante la Junta Electoral Central». Posteriormente lo harían de igual modo Vox y Ciudadanos.

Precisamente la líder de los liberales, Inés Arrimadas, ganó como candidata del partido las últimas elecciones autonómicas celebradas en Cataluña (el 21 de diciembre de 2017), aunque a la postre no recabó los apoyos suficientes para gobernar. Ahora considera que con la decisión del Supremo «se hace justicia y se gana la libertad».

En el sector independentista la noticia fue percibida como un nuevo «castigo» a Cataluña. La diputada de JxCat Elsa Artadi cree que el fallo «visibiliza la represión» y opina que la inhabilitación del presidente catalán «no puede ser una fuente de conflictos en plena pandemia». «La decisión del Supremo demuestra falta de empatía y de sensibilidad para el momento que vivimos. Tenemos un Govern que está abocado en la lucha contra la pandemia. El Estado español está castigando a toda la ciudadanía de Cataluña, independientemente de su ideología», sostuvo.

En la misma línea, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, definió el fallo del Supremo como «un movimiento más de la causa general con el independentismo» y apuntó a que «las elecciones vendrán determinadas por la ley de presidencia y así lo dirán los informes jurídicos».

La inhabilitación de Torra ha vuelto a unir, temporalmente, a ambos partidos, que hasta ahora estaban enfrascados en una pugna por atraer al electorado soberanista ante unos eventuales comicios autonómicos que no tienen fecha aún.