

Secciones
Servicios
Destacamos
J.M.L.
Martes, 29 de abril 2025, 11:46
Brazatortas es un pequeño pueblo de Ciudad Real, de mil habitantes, situado en el Valle de Alcudia. Sus habitantes han dado todo un ejemplo de solidaridad y empatía al socorrer a los viajeros de un tren que se detuvo en mitad del campo como consecuencia del gran apagón del lunes.
Un grupo de vecinos no se lo pensó dos veces y cortó la valla protectora de la línea de alta velocidad para suministrar comida y agua a los pasajeros, entre los que se encontraban ancianos y mujeres embarazadas. Los viajeros afectados se mostraron muy agradecidos y después pasaron la noche en los pabellones deportivos «Antonio Rivilla» y «Javier Bermejo» de la cercana ciudad de Puertollano (Ciudad Real), habilitado como improvisado centro de acogida.
El ayuntamiento de esta última localidad activó el Plan de Emergencia Municipal ya que los 1.200 pasajeros que se bajaron del tren en Brazatortas fueron rescatados y trasladados a Puertollano en varios autobuses. Buena parte de ellos optó por ir a pie hasta Puertollano recorriendo campo a través los más de cinco kilómetros que separan ambos municipios.
Noticias relacionadas
Ya en Puertollano la mayoría tuvo dificultades para conseguir alojamiento en hoteles y hostales, por lo que el ayuntamiento de esta ciudad optó por abrir los pabellones deportivos para que pudieran pasar la noche en ellos en las camas de Cruz Roja donde contaban con mantas y kits de higiene personal.
A los pasajeros les llamó la atención que el alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, del PP, acudiera a la estación con un peto verde en el que se podía leer «Alcalde». Éste les informó de que los pabellones estaban a su disposición así como las casetas de la Feria de Mayo que contaban con grupos electrógenos.
Al mismo tiempo, voluntarios de Protección Civil se dedicaron durante horas a preparar en el Ayuntamiento de Puertollano cientos de bocadillos y sándwiches -algunos de ellos elaborados con contenidos especiales para los musulmanes- para repartirlos después entre los pasajeros. Una vez pudieron comer algo, cerca de 700 viajeros pudieron desplazarse en una docena de autocares a Madrid, Córdoba, Sevilla y Málaga.
Una vez pasado este episodio apocalíptico, el alcalde de Puertollano se quejó de que Renfe y Adif derivaran la atención de los viajeros en los servicios municipales así como de «la escasa información y coordinación de los servicios de emergencia de la Junta de Castilla-La Mancha». Desde la administración autonómica, la delegada de la Junta en Ciudad Real, Blanca Fernández, replicó este martes que «coordinar una emergencia de estas características ha sido terriblemente difícil porque no funcionaba ningún sistema de comunicación». La delegada de la Junta también alabó el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado «porque algunos agentes se han presentado de manera voluntaria a su puesto de trabajo, aunque no fuese su jornada laboral o no fuera su turno al entender que tenían que estar ahí».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Santander, ¿una ciudad de quince minutos?
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.