Belarra encabeza la marcha de las fuerzas de Sumar contra Israel con el Gobierno dividido

La propia Díaz era quien compartía este sábado un tuit de la cuenta de Sumar con la convocatoria en Atocha para apoyar a Palestina. «Por el fin de la violencia impune contra todo un pueblo. Nos vemos mañana», rezaba el mensaje. La vicepresidenta segunda en funciones del Ejecutivo no estuvo presente al encontrarse en la gala de los Premios Planeta en Barcelona. Sí que escribió otro mensaje en redes, horas más tarde, pidiendo «poner fin a esta barbarie» y aludiendo a la necesidad de un acuerdo de paz y el reconocimiento de Palestina como estado libre».

Pero quien sí acudió a la protesta, mezclándose con los manifestantes, fue la líder de Podemos. Ione Belarra, cuyo cargo como ministra en funciones de Derechos Sociales supone un salto cualitativo al comprometer a alguien que se sienta en el Gobierno junto a los socialistas. Mientras las fuerzas de Sumar, con mayor o menor intensidad, están cargando la principal responsabilidad sobre los hombros israelíes, Sánchez y los suyos han condenado «el terrorismo» de Hamàs al tiempo que han pedido a Israel una respuesta proporcionada a la ofensiva. Unos y otros defienden la solución de los dos estados.

Fue Podemos, que ha cogido la bandera de la causa palestina en esta crisis, el partido que envió una representación más nutrida a la marcha. También el que pronució las palabras más gruesas al exigir al presidente «dejar de mostrar complicidad con Netanyahu». Los morados, entre los que aún persiste el malestar porque el equipo de Díaz vetó este miércoles una proposición no de ley para que el Congreso mostrase su solidaridad con el pueblo palestino, recorrieron el trazdo de la convocatoria distinguiéndose de otras fuerzas integradas en Sumar. Belarra estuvo acompañada por los portavoces de la formación, Isa Serra y Pablo Fernández; el diputado Javier Sánchez Serna; María Teresa Pérez, secretaria de acción institucional y el exjemad Julio Rodríguez, ahora secretario de 'Paz'. «Pedimos a Sánchez que deje de mostrar complicidad con el Gobierno de Netanyahu, hay que llevar a Netanyahu ante la Corte Penal Internacional, como Gobierno de España, por crímenes de guerra contra la población civil en Gaza», proclamó Serra durante la marcha.

La manifestación también reunió al líder de Más País, Iñigo Errejón, y la también diputada saharaui de ese partido, Tesh Sidi y el secretario general del PC, Enrique Santiago. Errejón exigió a Israel que frene «la limpieza étnica que está llevado a cabo en Gaza» y apostó por «la única solución viable» que incluye «el fin del 'apartheid', el fin de la ocupación y el reconocimiento del Estado palestino».

La convocatoria, bajo el lema 'No en nuestro nombre', fue convocada por Samidoun, la red internacional de apoyo a los presos palestinos. Y reunió a miles de personas que entonaron proclamas como «¡No es una guerra, es un genocidio!; «¿Cuántos más deben morir?»; o «EEUU ampara». La manifestación supone un órdago para Sánchez, que es quien dirige la política exterior. Con sus socios arremetiendo contra Israel y clamando para que la justicia internacional persiga a Netanyahu, Sánchez se pronunció en público el sábado por vez primera. El secretario general del PSOE, muy severo contra los ataques de Hamás y sin mensaje hacia el presidente hebreo, enarboló la solución de los dos estados, el israelí y el palestino, como fórmula para solucionar el conflicto.

No solo Sumar discrepa de la postura oficial de la Moncloa e insta al Ejecutivo a denunciar la estrategia de Netanyahu. También lo hacen ERC o Bildu. «Solo hay algo peor que ver un genocidio anunciado y televisado. Ver un genocidio anunciado, televisado y blanqueado. No en mi nombre», escribió el sábado en 'X' Gabriel Rufián, portavoz parlamentario de los republicanos. Y en la misma línea se pronunciaban desde la izquierda abertzale. «Gaza brutalmente atacada por Israel. La comunidad internacional tiene que intervenir, exigiendo una solución negociada», señaló el senador Gorka Elejabarrieta.