Nuevo capítulo en las ya deterioradas relaciones diplomáticas entre Caracas y Madrid. La madrugada del miércoles (hora española), la Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el chavismo, cumplió sus amenazas e instó oficialmente a Nicolás Maduro a romper relaciones diplomáticas y comerciales con España. El texto, fruto de un acuerdo anunciado hace dos semanas, se produjo como represalia a la decisión adoptada en el Congreso de Diputados hace un mes para reconocer al líder opositor Edmundo González Urrutia –que se encuentra exiliado en Madrid– como «legítimo» ganador de las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio. Una decisión que la Cámara del país latinoamericano considera «grosera e injerencista» y que, en principio, no tendrá consecuencias directas más allá de la mera amenaza diplomática.
Publicidad
En un incendiario discurso pronunciado poco antes de tomar la decisión, el presidente de la Cámara, Jorge Rodríguez, había advertido que «la paciencia» de su país «tiene un límite». «Y el límite preciso es aquel en el que excederse de esos límites implica afectar nuestra soberanía y nuestra independencia», añadió.
Rodríguez, que junto a su hermana Delcy (vicepresidenta ministra del Petróleo) trataron de coaccionar a González Urrutia cuando este se encontraba refugiado en la embajada española en Caracas, cargó también contra Felipe VI y la Corona.En concreto, el presidente del parlamento venezolano pidió la abolición de la monarquía española, a la que acusó de no servir «para otra cosa que no sea para la corrupción», en respuesta a la actitud «injerencista del Congreso español».
«¿Quién les ha dado a ellos condición de ser una especie de gendarmes? Pronto se va a saber la participación de representantes del Estado español en actos violatorios de la paz de la República Bolivariana de Venezuela, actos de conspiración. Dos señores haciendo turismo en Atabapo», expresó en relación a José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, los dos jóvenes bilbaínos de 35 y 32 años, respectivamente, detenidos por el régimen de Nicolás Maduro por un supuesto complot para «sembrar el caos» en el país sudamericano. España sigue negando que ambos formen parte del CNI o de algún otro servicio secreto nacional, una vez que Venezuela ha confirmado, dos semanas más tarde de anunciar su detención, las identidades y los cargos que se imputan a ambos.
Rodríguez también cargó contra el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, a quien ha tildado de «imbécil» por «meterse» en los asuntos venezolanos.
Estas palabras fueron rechazadas tajantemente por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que considera «inaceptables» las críticas formuladas contra el Rey y la monarquía desde la Asamblea Nacional venezolana y exigió «respeto», tal y como manifestó en rueda de prensa tras reunirse en Madrid con representantes del Campo de Gibraltar para informarles sobre el acuerdo que está negociando. «Cuando hablamos de instituciones de otros países lo hacemos con respeto y exigimos el mismo respeto por el resto de la comunidad internacional», añadió el ministro que, no quiso entrar en más detalles.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.