cristian reino
Barcelona
Jueves, 12 de septiembre 2019, 12:25
Si la batalla entre JxCat y Esquerra se está desarrollando a cara de perro, la guerra civil que se libra en el seno de JxCat no le va a la zaga. El espacio nacionalista de centro derecha, que antiguamente se concentraba en torno a ... Convergència, debe abordar en breve su refundación, pues sigue sin resolver su liderazgo y su organización interna. A día de hoy, JxCat solo es una marca electoral, que ni tiene estructura ni dirigentes. Tiene diputados (en el Congreso y en el Parlament) pero continúa sin funcionar como un partido al uso. Carles Puigdemont es el líder y su principal activo electoral, aunque su futuro político es incierto. Podría ser el siguiente candidato a la presidencia de la Generalitat, pero ayer Artur Mas, como referente histórico del PDeCAT, dejó caer que tiene un aspirante alternativo.
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Mas lleva semanas advirtiendo con su vuelta a la primera línea y no se autodescarta como presidenciable, una vez acabe su inhabilitación en febrero de 2020. «Desde el punto de vista legal, podré a partir de febrero; desde un punto de vista político, no lo sé; y desde punto vista personal, sería que no», dijo sobre su regreso. Sin embargo, Mas aclaró que ya tiene un candidato alternativo en la cabeza y que su deseo es que sea «alguien que no tenga tanta tradición política». Busca un perfil de dirigente que no esté muy quemado por el 'procés'. «Tiene que ser alguien que se la juegue, en el sentido de salir ahí y ponerse a liderar», señaló. Eso sí, precisó que en estos momentos el «referente» de JxCat es el expresident Carles Puigdemont y él es «quien tiene que orientar las decisiones». Desde hace semanas, se especula con que la candidata de Mas a liderar JxCat es la actual consejera de Empresa, Àngels Chacón, que esta semana se ha desmarcado de la propuesta de Torra de organizar una parada de país de más de un día como respuesta a la sentencia del Supremo.
Un perfil alternativo excluye a Carles Puigdemont que pretende seguir pilotando JxCat, desde Waterloo. También el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dejado caer estos últimos días que podría repetir como candidato a la presidencia.
En el seno de JxCat no solo hay una pugna por el liderazgo, sino también por la línea ideológica. Mas aboga por un giro hacia las tesis más posibilistas de Esquerra, mientras que Puigdemont insiste en la confrontación contra el Estado, el bloqueo en Madrid y la apuesta por la vía unilateral. Además, JxCat tiene que dilucidar cómo acaba integrando al PDeCAT, que es la heredera natural de CDC, y a La Crida, el proyecto que lanzó Puigdemont para fagocitar a sus correligionarios, pero sin éxito. Mas y Puigdemont están de acuerdo en que haya una única formación con el nombre de JxCat. Las discrepancias empiezan a partir de ahí.
En los últimos días, se han producido dos movimientos de calado en este sentido. Maritxell Budó, próxima a Torra y a Puigdemont, apostó públicamente por la desaparición del PDeCAT y su integración sin mantener su identidad en JxCat. Los dirigentes de la antigua Convergència se resisten, Mas incluido.
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