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Punto final a la crisis con Rabat después de 10 meses. «El plan de Sánchez transcurre como estaba previsto», apuntan en Exteriores. La embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, regresó este domingo a Madrid, después de que fuera precipitadamente llamada a consultas a Rabat ... en mayo del pasado año tras la crisis diplomática abierta por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que se vio agravada por la entrada de miles de migrantes en Ceuta procedentes de Marruecos.
El gesto de Marruecos se produjo menos de 48 horas después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara que España cambiaba su histórica postura sobre el Sáhara Occidental al avalar como una «base seria y creíble» su plan de autonomía de Marruecos.
Ahora -explican esos mismos responsables del departamento que dirige José Manuel Albares- la diplomacia española se enfrenta a la segunda parte de ese «plan»: apaciguar el «esperado» enfado de Argelia que, tras el volantazo de la posición española sobre el Sáhara Occidental, el sábado llamó a consultas a su embajador en Madrid, Said Musi.
La decisión de Argelia de retirar temporalmente a su más alto representante en Madrid no ha provocado, ni mucho menos, un terremoto ni en Moncloa ni en Exteriores. En el Gobierno reconocen que no sabían cuál iba a ser la «reacción exacta» del Ejecutivo de Argel a la determinación de Pedro Sánchez de reconocer de 'facto' la autoridad de Rabat sobre Sáhara Occidental, pero sí que contaban con una «respuesta contundente» del Gobierno de Abdelmayid Tebune. «Todo está en el guion», apuntaban este domingo fuentes diplomáticas conocedoras de los detalles del giro de 180 grados que Pedro Sánchez ha dado a la posición española sobre su excolonia.
Ninguna sorpresa tampoco –apuntan desde el entorno de la cancillería española- en el desmentido de la diplomacia argelina al Gobierno español este domingo, insistiendo en que Madrid no avisó por ningún conducto a Argel de que el viernes el Ejecutivo de Sánchez iba a bendecir el plan marroquí de autonomía para el Sáhara. «Se trata evidentemente de una mentira envuelta en una ambigüedad intencionada para intentar calmar las legítimas preocupaciones planteadas por la clase política española», aseguraron este domingo las fuentes diplomáticas argelinas consultadas por el portal de noticias nacional Tout sur L'Algerie (TSA), que insistieron en que «en ningún momento y a ningún nivel se informó a las autoridades argelinas de este vil regateo concluido con la potencia de ocupación marroquí a espaldas del pueblo saharaui».
Duras palabras que no van ser respondidas por el Gobierno español, que ahora, tras dar por cerrada la crisis con Rabat con el regreso de Benyaich, se va a volcar en el apaciguamiento de Argelia para llevar la arriesgada apuesta de Sánchez, según revelan responsables del Ejecutivo, que pasa por convertir a España en el hub de entrada de todo el gas africano a Europa desde Marruecos.
Según altos responsables del Palacio de Santa Cruz, «todo está medido» y la «sangre no llegará al río» con Argelia, al que se sigue considerando un «socio fiel» y que en todo momento estaba al tanto de esta maniobra de la que «no era desconocedor» Abdelmayid Tebune. El propio Sánchez conversó con el presidente argelino el pasado 6 de marzo, poco después de que España accediera a la petición de Marruecos de ayudarle a garantizar su seguridad energética mediante la regasificación en España de Gas Natural Licuado a pesar de que Argelia se niega a un solo litro del gas que envía a Europa pueda acabar en manos de su rival.
Ese plan de Sánchez, que comenzó a elaborar el «entorno más cercano del presidente» a finales del pasado verano, pasa, además de calmar las aguas con Argel, por conseguir que ese país y Marruecos firmen una «tregua». Una operación de acercamiento –revelan altos responsables del Ejecutivo- en la que España viene trabajando desde semanas después de que en noviembre Argel cerrara el Gasoducto Magreb-Europa (GME) que bombeaba gas hasta la península Ibérica a través de Marruecos, después de que Argelia rompiera relaciones diplomáticas con Rabat en agosto de 2021.
EP. La sociedad argelino-italiana Sonatrach-Eni ha anunciado el descubrimiento de un importante yacimiento de petróleo y gas en la cuenca de Berkine, en el sur de Argelia.
«Durante la fase de prueba de producción, este pozo alcanzó 46,4 m3/h (equivalente a 7.000 barriles/día) de petróleo y 140.000 m3/día de gas asociado. Estimaciones preliminares indican que esta reserva ronda los 140 millones de barriles de crudo», ha indicado la sociedad mixta.
La fase de producción se acelerará gracias al proceso 'fast track' que se espera permitirá iniciar la producción en el tercer trimestre de 2022.
El pozo de prospecciones se encuentra a unos 300 kilómetros al sureste de la localidad de Hassi Mesaud en una iniciativa en la que la estatal argelina Sonatrach posee el 51 % de las acciones y la italiana Eni el 49 %.
El nuevo yacimiento, ubicado a 15 kilómetros de la refinería del proyecto, «tiene un gran potencial de crudo», según la nota de prensa hecha pública. Ahora estudian la excavación de un segundo pozo en abril y están previstas cuatro perforaciones más en la región norte de la cuenca de Berkine.
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