El president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés, durante la reunión semanal del Govern. EFE

Aragonès avisa que la autodeterminación es «innegociable» en la mesa de diálogo

El presidente de la Generalitat «no contempla» que Pedro Sánchez no acuda a la reunión

cristian reino

Barcelona

Martes, 31 de agosto 2021, 14:04

El Govern mantiene la presión para que Pedro Sánchez acuda a la reunión de la mesa de diálogo entre los dos ejecutivos en el mes de septiembre. Se mantiene la incógnita sobre la presencia del presidente del Gobierno, aunque desde la Generalitat han trasladado este ... martes que «no contemplan» un encuentro al más alto nivel sin la asistencia de los dos jefes de gobierno. La cita, que supone la reactivación del diálogo sobre la cuestión catalana tras el parón provocado por la pandemia desde febrero de 2020, tendrá lugar en la tercera semana de septiembre, a partir de mediados de esa semana, según ha vaticinado la portavoz del Govern, Patricia Plaja, después de la primera reunión del ejecutivo catalán tras el periodo vacacional.

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La fecha, la composición de las delegaciones y el orden del día siguen en el aire y son motivo de los trabajos previos entre los dos gabinetes, pero el Gobierno catalán ha lanzado un aviso a la Moncloa. La amnistía y la autodeterminación son objetivos que van a estar sobre la mesa porque la Generalitat no está dispuesta a renunciar a ellos. «Son innegociables», ha advertido Plaja. La primera reunión debe servir, según la parta catalana, para abrir una nueva etapa en las relaciones entre las dos administraciones, de ahí que el Govern insista en concederle tanta relevancia a la presencia de Sánchez.

Amnistía y autodeterminación son los dos objetivos que llevará Pere Aragonès en la carpeta, aunque no descarta poner sobre la mesa otros asuntos. La posición catalana, no obstante, sigue sin estar cerrada. La intención del presidente de la Generalitat es presentar un gran acuerdo transversal con partidos catalanes y entidades sociales a favor del referéndum, pero de momento se está encontrando con más diferencias de las esperadas en el seno del soberanismo. Junts y la CUP recelan de la mesa y discrepan con ERC sobre el recorrido que debe tener este foro de diálogo con el Gobierno, la vigencia y los pasos a dar si fracasa.

Aragonès apuntó el lunes a 2030 como la fecha límite para la resolución del conflicto con un referéndum y esa posición ya ha recibido algunas críticas por parte de dirigentes secesionistas. El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, por ejemplo, ha reclamado a Aragonès «no ponerse términos» en clave independentista porque esa es una de las lecciones que han de extraer del fracaso de octubre de 2017. «Uno de los aprendizajes de estos años es que los buenos revolucionarios dicen menos lo que hacen y hacen más de lo que dicen», ha expresado en Rac-1. El PDeCAT también se ha desmarcado del objetivo de 2030.

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