Aragonès aparca la negociación del referéndum para después de las generales

De entrada, Aragonès ya deja aparcada la negociación del referéndum en la mesa de diálogo para después de las elecciones generales, previstas para finales del año que viene o inicios de 2024. El año 2023 estará marcado por las elecciones municipales y las generales, por lo que ERC lo descarta como año que sirva para seguir negociando, por lo que el presidente de la Generalitat ha presionado al Gobierno para cerrar avances en la mesa de diálogo antes del 31 de diciembre de este año.

Avances que ha reconocido que deben limitarse a la reivindicación de la desjudicialización, lo que el independentismo llama la carpeta de la represión. En este punto, reclama cambios legislativos al Gobierno en el Código Penal y que el Ejecutivo ejerza su influencia en las causas en las que está personada como acusación. «Desjudicialización significa que nadie más tenga que entrar en prisión y que las personas exiliadas puedan volver. No podemos confiar en una justicia española tan conservadora, pero podemos hacer reformas legislativas. Tenemos una legislación penal en el Estado que se ha utilizado para perseguir ideas políticas, esto debe reformarse«, ha señalado en TV3.

El referéndum, por tanto, queda para futuras negociaciones, más allá de 2024. «Si dijera que sería posible un referéndum en una semana o en un mes no estaría dando una información adecuada«, ha dicho. »Engañaría a la ciudadanía si dijera que en dos meses tendremos reconocido un referéndum», ha insistido. «El independentismo debe fortalecerse, hay que generar consensos más amplios y ponernos de acuerdo para hacer posible que la ciudadanía decida», ha añadido.

La apuesta dialogada del Govern con el Gobierno es uno de los puntos de conflicto entre ERC y Junts y que la ANC criticará en la manifestación independentista de la Diada del 11-S. Aragonès ha reiterado que no acudirá a la protesta. Ninguno de los consejeros de ERC estará presente, a diferencia de los de Junts, que estarán todos. «No tendría sentido ir a una manifestación que va contra el Govern que presido», ha asegurado. El presidente de la Generalitat considera que la manifestación de la ANC tiene una clara «voluntad» de hacer una enmienda a la labor del Gobierno catalán. Aragonès ha pedido a la ANC dirigir su presión al Estado en lugar de hacerla «con reproches a compañeros de viaje» del movimiento independentista. «El independentismo debe recordar cuándo ha sido capaz de avanzar: cuando partimos de la pluralidad y la transversalidad, hemos dado la bienvenida a todo el mundo, hemos trabajado en positivo y hemos trabajado para sumar y para dejar atrás los reproches», ha asegurado.

La Diada y la mesa de diálogo amenazan con romper el Gobierno catalán. Aragonès se ha mostrado convencido de que el Govern no se romperá. Ha advertido de que no entendería« que en «el momento actual» Junts «no asumiera sus responsabilidades» para «continuar centrados en gobernar y centrados en resolver cuestiones estructurales». Se especula que la primera ruptura podría producirse en el seno de Junts, si Laura Borràs consuma la escisión y se lanza a crear una plataforma electoral con la ANC. Una idea que lleva meses sobre la mesa y que la propia expresidenta del Parlament ha desmentido este miércoles.