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Las gaviotas que revoloteaban en la zona de las amosucas en Gijón llamaron la atención de una embarcación que iba a pescar sobre las nueve de la mañana.
Al acercarse, el pescador pudo comprobar que se trataba del cadáver de un cetaceo «de unos diez metros» que flotaba en el mar.
La persona que encontró al animal indica en el vídeo que acompaña esta información que puede tratarse de «un rorcual aliblanco» por las características y él mismo avisó a Salvamento Marítimo ya que «es un peligro para la navegación», explicó a El Comercio.
Salvamento Marítimo puso este hallazgo en conocimiento de la Autoridad Portuaria y de Protección Civil. Con la embarcación Salvamar Rigel se localizó al cetáceo y, en torno a las diez y media, se procedió a su remolque hasta El Musel.
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