Investigan a un militar por ocultar cámaras en las duchas de las mujeres soldado

Al parecer, una soldado descubrió en julio del año pasado una microcámara en la parte superior de la ducha a la que había entrado para asearse e informó de ello a sus superiores militares, que rápidamente pusieron el asunto en manos de la jurisdicción castrense. El titular del juzgado sobre el que recayó el caso solicitó la colaboración de la policía judicial de la Guardia Civil al carecer de otros medios para llevar a cabo la investigación, que pronto puso sobre la mesa de una red de pequeñas cámaras ocultas en distintos acuartelamientos.

Los investigadores pusieron su foco sobre un militar como responsable de la colocación de la microcámara en la ducha en la que se aseaba la denunciante, pero tras su detención descubrieron que guardaba archivos con imágenes captadas en otros puntos y habitáculos de las instalaciones. Las pesquisas se centran en las distintas instalaciones a las que tenía acceso el presunto 'voyeur' a fin de localizar todas las cámaras ocultas.

Al parecer, el juez togado investiga al detenido por un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas, tipificado en el Código Penal Militar y sancionado con penas de seis meses a dos años de prisión. En concreto, el texto penal responsabiliza de este delito a todo militar que "atentare de modo grave contra la intimidad o dignidad personal" de otros miembros del Ejército.

Contra el detenido fue abierta posteriormente una pieza separada en el Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, tras un registro llevado a cabo por la Guardia Civil en el interior de su vivienda en el que fueron localizados, en ordenadores y dispositivos digitales, archivos de pedofilia. Fuentes de la investigación han explicado que la investigación de esta pieza separada está en una fase preliminar, con el fin de determinar si el imputado descargaba los archivos de contenido pedófilos de la web para compartirlos posteriormente, si le fueron suministrados o los creó él mismo.