La secretaria de López Viejo no vio irregularidades en los actos de Aguirre

La Audiencia Nacional ha reanudado este jueves la vista de este caso de corrupción política con las declaraciones de dos testigos, entre ellas la funcionaria María del Carmen García Expósito, que era jefa de Secretaría de la Viceconsejería de Presidencia en la época de los hechos investigados a partir de 2004.

García Expósito ha asegurado que no recibió instrucciones de López Viejo para presionar a funcionarios con el objeto de agilizar el pago de facturas en relación con los mencionados actos. "No vi ninguna irregularidad y el ambiente era completamente normal", ha asegurado en este caso a preguntas de la abogada de López Viejo, uno de los pocos acusados que ha estado presente hoy en la vista.

La testigo ha recordado que López Viejo era el encargado de organizar los actos a los que asistía Aguirre y que siguió haciéndolo incluso cuando fue nombrado consejero de Deportes, y que tenía como colaborador al también acusado Pedro Rodríguez Pendás. Ha añadido que ambos participaban en los denominados "maitines", reuniones semanales para preparar los actos de la presidencia, a los que asistía con personal de Presidencia, de protocolo y de otros departamentos.

Isabel Jordán

Carmen García Expósito ha señalado que con ocasión de algún acto de la presidenta les visitaba de vez en cuando la acusada Isabel Jordán, exadministradora de empresas de Francisco Correa, imputado como presunto líder de la trama. Ha agregado que entre ambas se intercambiaban correos en relación con este tema de los eventos, y que siempre seguía órdenes de su jefe, Alberto López Viejo, pero que no conocía a Francisco Correa ni sabía que las empresas que organizaban los referidos actos fueran de su grupo.

Debido al tiempo transcurrido o porque ella no se encargaba de esos temas ha asegurado que no recordaba algunas cuestiones por las que le ha preguntado la fiscal, como quién daba las indicaciones para que los costes de dichos actos se dividieran en diversas facturas. La fiscal le ha preguntado por un correo en el que Isabel Jordán le comunica unos cambios relacionados con unos tarjetones de un restaurante de la mujer de López Viejo. En concreto la fiscal le ha preguntado por qué ella, que era funcionaria pública, lo recibió cuando se trataba de un negocio privado.

"Me imagino que era para hacer un favor a mi jefe nada más y que se lo tenía que dar para que diese el 'ok'", ha comentado la testigo, que ha apostillado: "Yo era mera transmisora, todo se lo pasaba al viceconsejero". Por otra parte ha comentado que en ocasiones los actos eran encargados con doce o veinticuatro horas de antelación y no daba tiempo a presupuestarlos previamente.