1.328 españoles están recluidos en cárceles extranjeras

Aunque el Ejecutivo no facilita las acusaciones contra los españoles presos fuera de las fronteras patrias, tradicionalmente buena parte de la colonia penitenciaria española tiene que ver con el tráfico de drogas.

De hecho, a distancia el país con más reclusos nacionales es Perú, con 243, un país que ni por colonia residente ni por turismo ni por proximidad debería tener una población de presos españoles de semejante importancia. En el top ten hay otros tres países productores o exportadores de estupefacientes, como Marruecos (con 95 reclusos), Colombia (con 58) o Brasil (con 48).

Las críticas recurrentes de los familiares de los españoles encarcelados fuera son siempre la falta de interés de las autoridades consulares y diplomáticas patrias para conseguir el traslado de los españoles para cumplir condena en su país. En sus respuestas parlamentarias, Exteriores parece confirmar el poco éxito de sus gestiones. En 2015 solo consiguió repatriar a 184 españoles y el año pasado a 125. El Ejecutivo arguye que esas cifras son mayores porque, desde la entrada en vigor de la nueva legislación europea, los traslados dentro de la UE son judiciales y ya no se contabilizan. Sea como fuere, el Gobierno admite que, fuera de la Unión Europea, solo están tramitando 299 expedientes para conseguir el regreso de presos.