Cristian Reino
Miércoles, 5 de abril 2017, 12:21
El Ayuntamiento de Barcelona ultima la creación de un fichero de asuntos internos de la Guardia Urbana, en el que solicitará a todos los agentes datos sobre su ideología, afiliación sindical, religión, creencias, origen racial, salud, vida sexual o violencia de género.
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La constitución del ... fichero, publicada en el Boletín oficial de la Provincia de Barcelona del 23 de febrero, tiene como objetivo la "gestión de procedimientos de información reservada a funcionarios e investigación de hechos constitutivos de infracción disciplinaria o en su caso infracción penal". Responde también a "procedimientos sancionadores, expedientes vinculados a la asignación de armas y registro de sanciones impuestas". Todos ellos de tipo interno.
Fuentes del Ayuntamiento apuntan que el fichero está protegido y que solo se utilizará si es necesario abrir un expediente y que únicamente se emplearán los datos relevantes para la investigación concreta. Además, señalan que el fichero no es de nueva creación sino el resultado del cambio de nombre del fichero que la Guardia Urbana utiliza para investigar asuntos internos.
Los sindicatos lo tachan de «inadmisible»
Para la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), en cambio, disponer de la información de "todos" los empleados públicos de la Guardia Urbana y otras personas implicadas o relacionadas en informaciones reservadas o procedimientos disciplinarios "atenta contra los derechos fundamentales que recoge la Constitución". "Es inadmisible, la alcaldesa se ha pasado de frenada, esto solo pasaba con la Gestapo o en el KGB, todo responde a una voluntad de criminalizar a la Guardia Urbana", apuntan fuentes sindicales de la Policía Local, que desde el primer día mantienen relaciones muy tensas con los responsables del Ayuntamiento de Barcelona en Comú. "Entendemos que hay vulneración de derechos e intromisión en la vida privada, que quiere etiquetar a los policías como potenciales criminales", añaden en el CSIF.
Los representantes de los funcionarios señalan que el archivo pretende incluir no sólo los expedientes disciplinarios, sino que pretende disponer de información de todo tipo que puede "marcar la carrera de un trabajador" y "comprometer su futuro profesional". Así, el fichero constará la ideología, la afiliación sindical, la religión, creencias, origen racial o étnico, salud, vida sexual, violencia de género, así como situación militar, propiedades, posesiones, aficiones, estilos de vida, formación, titulación, historial estudiantil, experiencia, datos no económicos de la nómina, historial laboral, actividades y negocios, licencias comerciales, suscripciones (revistas, webs,), creaciones artísticas, ingresos, rentas, inversiones, patrimonio, créditos, planes de pensiones o historial de créditos, entre otros.
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Por ello, CSIF, UGT y CCOO estudian "acciones legales en defensa de los empleados públicos de la Guardia Urbana" y afirma que un archivo de este tipo no existe en ningún cuerpo policial de España.
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