El yihadista de San Sebastián coordinó el atentado frustrado de diciembre en París

El marroquí arrestado, Mehdi Kacem, fue la persona que se encargó de que llegaran desde Siria las órdenes al comando doble desmantelado el 20 noviembre en Estrasburgo y Marsella con la detención de cinco sospechosos, a los que se incautaron armas y municiones. Dos grupos, según las autoridades francesas, «teledirigidos» desde el autoproclamado Califato y que tendría entre sus posibles objetivos una docena de sitios en la región de París, entre ellos diversos edificios policiales, el mercado de Navidad de los Campos Elíseos, Disneyland París, las terrazas de los cafés en el distrito XX o una estación de metro.

El arrestado se encontraba «integrado en la estructura operativa de Daesh» y realizaba «labores de captación y adoctrinamiento desde 2010 tanto en el plano físico como a través de internet», según Interior. Pero en los dos últimos años, además, se había convertido en «enlace» entre el «mando de operaciones exteriores» del Califato y su grupos afines en Europa. El detenido se dedicaba a dar clases de boxeo y en ese mundillo hacía captación de jóvenes radicales magrebíes en situación precaria en Guipúzcoa. Y él fue la persona que adoctrinó desde la nada a un compatriota suyo con el que compartió vivienda en San Sebastián. Según mandos de la lucha antiterrorista, en solo cinco meses su compañero de piso dejó todas sus actividades sociales y las clases de boxeo a las que asistía, comenzó a hacer proselitismo del Daesh en internet, se unió a la yihad y, finalmente, fue convencido para convertirse en correo del Daesh. En 2016, el detenido ayer mandó a su acólito desde Guipúzcoa a la frontera turco-siria para recibir instrucciones directas del Estado Islámico para las células de Estrasburgo y Marsella.

Este correo -que fue detenido en Marruecos el pasado 2 de diciembre después la caída de los yihadistas de Francia y tras una orden internacional de arresto emitida por España- reconoció haber recibido un pendrive del Daesh con instrucciones para las célula desmanteladas en noviembre, aunque esa memoria no se pudo recuperar. La Oficina Central de Investigaciones Judiciales de Marruecos sostiene que la idea del correo adoctrinado en San Sebastián era unirse a los comandos de Francia.

Contacto directo

El Ministerio del Interior reveló ayer que el detenido en San Sebastián, además, tuvo contacto directo con uno de los terroristas de las dos células desmanteladas el 20 de noviembre en Francia. En concreto, con uno de los yihadistas capturados en Estrasburgo, también marroquí. Según las investigaciones que ha coordinado el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, tanto el detenido en San Sebastián como los otros dos yihadistas arrestados en Marruecos y Estrasburgo coincidieron «en el mismo periodo» la ciudad vasca y «entre ellos se habrían dado soporte económico».

El departamento que dirige Juan Ignacio Zoido insistió en la «peligrosidad» del detenido y en que éste «lideraba una célula de captación y envío de combatientes extranjeros a Turquía, donde recibían instrucciones de la organización terrorista Daesh para atentar posteriormente en territorio europeo». De acuerdo con Interior, «su militancia quedó acreditada de forma expresa en las redes sociales donde realizaba llamamientos a hacer la yihad y reiteraba la necesidad de unirse a la organización terrorista, instando a emprender el viaje a zonas de conflicto».