Iglesias y Errejón dan luz verde a Vistalegre II con un acuerdo de mínimos

De momento, las noticias han sido positivas para Podemos. Un Consejo Ciudadano fracturado entre los partidarios del secretario general y los del número dos del partido ha logrado consensuar las reglas básicas para la celebración del cónclave nacional. Oficialistas y críticos han pactado la fecha -la misma en que el PP celebrará su congreso nacional- y el equipo que dirigirá la organización de la cita. Este último estará compuesto por siete personas y tendrá como portavoces al pablista Pablo Echenique y a la errejonista Clara Serra. Además, se ha pactado que el censo para votar sea abierto para cualquier persona que se inscriba en Podemos, tal y como exigía el secretario político.

El Consejo Ciudadano ha aprobado estas medidas, pero han sido Iglesias y Errejón los que la han negociado de tú a tú. Los dos dirigentes han abandonado la reunión a las cuatro horas de empezar y han permanecido otras dos encerrados en un despacho. Después, la situación se ha desbloqueado. Se da la circunstancia de que esta misma mañana Iglesias llamó a que el proyecto de futuro no se vincule solo a una o dos caras.

Unidad y uniformidad

Tanto Iglesias como Errejón han manifestado a lo largo de la jornada su disposición a mantener una discusión leal y abierta a la militancia, a la vez que han dicho que, ocurra lo que ocurra, Podemos debe encarar el futuro unido.

Las diferencias entre 'pablistas' y 'errejonistas', sin embargo, son demasiado profundas como para adivinar una transformación tranquilla y descartar por completo el riesgo de escisión. La primera de las batallas se iniciará este domingo. Hasta el martes las bases están llamadas a consulta para elegir el sistema de votación que se usará en Vistalegre II. En un fiel reflejo a la división que sacude el partido `pablistas', 'errejonistas' y anticapitalistas se presentan con tres propuestas diferentes.

En su intervención, Iglesias ha llamado a la responsabilidad ya que el mundo entero está mirando" lo que hace Podemos. El secretario general ha abogado por un Podemos en el que tengan sitio todas las ideas, pero para lograrlo, ha dicho, es necesario saber cerrar debates como el que hoy se abre. "No debemos caer en los vicios de las viejas fuerzas políticas de convertir nuestra organización en un campo de batalla de partidos dentro de un partido", ha señalado. Ha sido ésta una clara ilusión a su número dos, al que ha instado a cesar en la constestación interna en caso de que sus propuestas sean derrotadas en la Asamblea Ciudadana. La respuesta de Errejón también ha sido clara: unidad sí, pero uniformidad no.

Iglesias también ha realizado un ejercicio de autocrítica al asegurar que en el primer Vistalegre él y su equipo, en el que estaba Errejón, cometieron errores, entre ellos el no dar cabida a las minorías en los órganos de dirección. No obstante, el 'mea culpa' ha sido limitado y a continuación ha justificado que las decisiones se tomaron por la coyuntura electoral y ningún partido en Europa ha irrumpido en la política nacional como lo ha hecho Podemos.