Investigan si hubo «delito de odio» contra el niño Adrián

Martínez ha recordado que "si hay en algo en lo que se ha reforzado el Código Penal" en los últimos tiempos "es en lo que llamamos delitos de odio, ya sean por racismo o cualquier tipo de intolerancia". Ha indicado que este tipo de "expresiones de odio ya están recogidas en nuestro ordenamiento jurídico, que las sanciona" y que "podrían llegar a ser delictivas".

Varias personas desearon a través de comentarios en redes sociales la muerte a Adrián, un niño de ocho años enfermo de cáncer que aspira a convertirse en torero. Varias figuras del toreo organizaron en Valencia un festival taurino benéfico para recaudar fondos para su tratamiento.

Medidas legales

Por su parte, el padre de Adrián ha asegurado que la familia y la Fundación Toro de Lidia emprenderán "todas las medidas legales necesarias y posibles" para denunciar los comentarios. En declaraciones a Europa Press, el progenitor, Eduardo Hinojosa, se ha preguntado "cómo pueden existir personas que deseen la muerte a alguien y encima a un niño de solo 8 años como Adrián", al que, ha subrayado "le queda mucha vida por vivir y está luchando contra esta lacra".

"No me apetece decir lo que pensé en ese momento por educación", ha aseverado, para remarcar que él se considera "una persona bastante educada" y que no desea ponerse "a la altura de esas personas, por llamarlas de alguna manera". Con todo, Hinojosa ha puntualizado que él no desea "mal a nadie", si bien ha defendido que "nunca hay que comparar la vida de un animal con la de una persona". "Para estas personas es más importante la vida de un animal que la de un ser humano. Me parece muy penoso que piensen así", ha manifestado.

Además, ha recordado que hace unos meses "hubo un caso parecido", el del torero fallecido Víctor Barrio y que "como él había matado a muchos animales, a la gente le daba igual que hubiera muerto delante de un toro".

Respecto a su hijo, Eduardo Hinojosa ha celebrado que "cumplió su sueño" el sábado en la corrida en la que terminó dando la vuelta al ruedo a hombros de toreros como Enrique Ponce o Ginés Marín, "sus héroes". "Verse rodeado de los grandes maestros fue una gran inyección de valor y fuerza para que siga luchando contra la enfermedad", ha manifestado.

El padre ha insistido así en que Adrián "de mayor quiere ser un torero, una figura", una afición que, ha relatado, le vino de manos de "su abuelo Dani, que desde pequeño le llevaba a los toros" y, desde entonces, "le ha gustado todo el mundo relacionado con el toreo".

"Él lo vive, lo ama", ha asegurado su padre, que cree que "se ha refugiado más en este mundo" desde que le diagnosticaron el cáncer. "Y cuando ve a sus héroes, dice: ¿Si ellos pueden, por qué yo no?", ha ilustrado, porque cree que así su hijo se da cuenta de que los toreros "están hechos de otra pasta: sufren una cogida y a los días están toreando".

Así, Adrián "se refleja mucho en ellos para seguir luchando", ha remachado su padre, que espera "de una vez por todas" que su hijo pueda superar la enfermedad.