La falta de incertidumbre sume al Congreso en el aburrimiento

Tanta ha sido la apatía que ni siquiera se han producido conversaciones entre los representantes de los diferentes partidos, aunque solo fueran para hablar del excesivo calor reinante para un mes de setiembre.

La mejor prueba de que nadie guardaba esperanza alguna de una salvación sorpresa de la investidura estuvo en que los portavoces que se manifestaron a lo largo día se dedicaron a hablar de las posibles fórmulas con la que evitar que los españoles deban volver a las urnas nada menos que un 25 de diciembre. Tanto PP como PSOE ya habían anunciado opciones para evitar tal posibilidad pero ahora, con unas nuevas generales al alza en las casas de apuestas, ya han comenzado a concretar sus propuestas.

De entre los líderes políticos solo Pablo Iglesias se dejó ver antes del inicio de una votación para la que el guión ya estaba escrito: Mariano Rajoy pide responsabilidad política a Pedro Sánchez, mientras que el socialista se reafirma en su veto al Partido Popular. Entre medias, Albert Rivera ofrece un gran pacto de Estado a derecha de izquierda justo después de que Iglesias recuerde a Sánchez que los números dan.