Rajoy se topa en Sánchez con un muro infranqueable

Ni uno ni otro se mueven. Rajoy insiste en contar con el segundo y el cuarto partido de la cámar baja para poder poner en marcha un ejecutivo estable y Sánchez responde que no puede buscar apoyo de quien es su alternativa, es decir, que debe recurrir a "las derechas": la formación de Rivera, Coalición Canaria, PNV e incluso Convergencia, refundada como Partido Democrático de Cataluña.

Con semejantes premisas, de nada ha servido que el líder de los populares se mostrara dispuesto a negociar, según su relato, no solo sobre su programa de Gobierno sino sobre aquellos puntos en los que éste coincide con el acuerdo que en la pasada legislatura sellaron PSOE y Cs para la investidura de Sánchez o, incluso, sobre los "8 grandes acuerdos que necesita España" en materias como la recuperación, la educación, la reforma constitucional y las políticas sociales, según aparecían recogidos en una resolución del Comité Federal de los socialistas de diciembre de 2015.

Los socialistas aseguran que Rajoy se ha limitado a proponer una 'gran coalición', pero el jefe del Ejecutivo ha subrayado que, aunque esa sería su opción ideal, el entendimiento se podría alcanzar "a distintos niveles" y podría limitarse a "formas de colaboración parlamentaria" que garanticen que, aun gobernando en minoría, es posible contar con cierta estabilidad para aprobar los presupuestos y cumplir con los compromisos europeos.

No parece que vaya a prosperar, pero Rajoy ha explicado que le gustaría formar cuatro grupos de trabajo. Uno para negociar las reformas institucionales que requiere España; otro para abordar las cuestiones económicas, incluída la reforma del sistema de financiación autonómica; un tercero para forjar un pacto nacional de Educación y por la Ciencia y, por último, otro que aborde las políticas sociales. "Es razonable, tranqulizaría a los inversores y a los agentes económicos y sociales y transmitiría un buen mensaje. En mi opinión -ha reiterado-, la única alternativa es la repetición de elecciones".

A lo largo de los próximos días, se reunirá con "otros partidos que comparten nuestro marco constitucional". Mañana lo hace con Ciudadanos, pero la cita pinta tan poco halagüeña como la de hoy.