Paula De las Heras
Martes, 12 de julio 2016, 01:17
Cerca de hora y media ha durado la reunión entre Mariano Rajoy y Albert Rivera en el Congreso para abordar la investidura del presidente del PP. Un encuentro que el líder de Ciudadanos ha calificado de constructivo, aunque no haya servido para desencallar la situación ... política que atraviesa España. El partido liberal no está dispuesto a entrar en un Ejecutivo del político gallego ni a apoyarlo desde fuera. Sin embargo, su líder ha abierto la puerta a una abstención. Puede haber un Gobierno en minoría y los partidos de la oposición tendremos que mojarnos y, a la vez -ha dicho-, impulsar reformas y cambios.
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La fórmula a la que ha apuntado Rivera sólo saldría adelante si el PSOE también estuviera por la labor de no obstaculizar la formación de gobierno. Todos tenemos que ceder, ha argüido Rivera. Hoy por hoy, no obstante, esa posibilidad parece muy remota. Aunque no aprobaran ninguna resolución al respecto los socialistas abogaron el pasado sábado, en su comité federal, por votar no a la investidura de Rajoy y su portavoz, Antonio Hernando, dejó claro este lunes que no cambiarían de opinión porque eso dañaría gravemente su credibilidad.
Rivera ha aducido, en cambio, que todos los partidos deben ser conscientes de que bloquear España no es una opción y de que tampoco lo son unas terceras elecciones. Hagamos una reflexión para ver cómo sacamos adelante a este país, ha dicho. En su comparecencia tras la cita en el Congreso de los diputados con el presidente del Gobierno en funciones ha asegurado, así, que aunque no vaya a apoyar al Ejecutivo sí está dispuesto a negociar el techo de gasto, los presupuestos y otras políticas determinantes.
"El plan perfecto es un gobierno a tres"
Creo que aunque no es el plan perfecto, porque el plan perfecto es un gobierno a tres -ha dicho en alusión a su propuesta de un Ejecutivo constitucionalista de PP, PSOE y ciudadanos-, si somos responsables todos también puede funcionar. Porque puede haber un Gobierno en minoría que tenga que llegar a acuerdos con la oposición para muchos temas de Estado. Una novedad para el sistema político español pero también una oportunidad.
El sentido del voto de Ciudadanos, en todo caso, se decidirá mañana en una reunión de su ejecutiva. Rivera ha dado a entender que no tiene por qué ser idéntico en la primera ronda, en la que el candidato a la investidura necesita mayoría absoluta para que se considere otorgada la confianza de la cámara, y en la sengunda, en la que valdría mayoría simple. Y todo apunta a que optarán por un no, primero, y una abstención después.
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Lo que también parece rechazar el líder de Ciudadanos es la idea de hacer pasar a Rajoy por una investidura fallida, como sugieren algunas voces en el PSOE, antes de dejarle gobernar en un segundo intento. Rivera ha asumido que Rajoy se presentará a la investidura a finales de julio o principios de agosto y ha defendido que lo que necesita España es cuanto antes tener Gobierno.
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