Rajoy cuestiona que un rechazo del PSOE sea «definitivo»

Rajoy ha acudido a la Cámara baja para recoger su acta de diputado y desde allí ha evitado dar detalles sobre sus planes a corto plazo. Su idea es verse con todos los partidos, pero no concreta cuándo podría producirse la cita con el líder del PSOE y con Ciudadanos. Me voy a reunir donde quieran, el día que quieran y a la hora que quieran, me voy a reunir con todo el mundo, lo demás lo van a elegir ellos, ha señalado. También concede a sus interlocutores la posibilidad de que los encuentros sean públicos o privados.

Nuevas elecciones, un «disparate»

A lo que ha urgido el presidente es a realizar un esfuerzo de sensatez y sentido común, a actuar con rapidez y a no prolongar el bloqueo. Estar todo el verano perdiendo el tiempo es que no es de recibo, sería un disparate por una razón de pura lógica, y no sé qué vamos a arreglar en agosto que no podamos arreglar en julio, ha advertido mientras se especula en los corrillos políticos con la posibilidad de que la investidura salga adelante en septiembre.

Además, reclama un apoyo suficiente para que el próximo Gabinete cuente con la estabilidad que requiere para gobernar y para sacar adelante, en primer lugar, los próximos Presupuestos del Estado, que según sus cálculos deberían aprobarse en el Consejo de Ministros el 23 de septiembre. En la celeridad, en el disparate de que se repitan las elecciones, y en la necesidad de un Gobierno sólido, dice coincidir con el expresidente Felipe González.

Un último argumento le sirve al líder del PP para presionar al PSOE: Si la economía va bien sería una pena que por ser incapaces de formar Gobierno las cosas comenzaran a complicarse.