La infanta Cristina, hoy, a su llegada a los juzgados.

El último alegato de la infanta pone punto final al juicio de Nóos tras cinco meses

El abogado de la infanta asegura que ella estaba «completamente al margen» de Aizoon

Melchor Sáiz-Pardo

Miércoles, 22 de junio 2016, 03:44

"Visto para sentencia". A las 12.59 horas de este 22 de junio, la presidenta del tribunal del caso Nóos, Samantha Romero, ha dado por "conclusa" la vista oral tras 61 sesiones. La infanta Cristina, como los otros 17 acusados, estaba obligada a asistir ... hoy a la vista en la que ninguno los imputados ha hecho uso de su derecho a la última palabra.

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Pau Molins, el defensor de la infanta, ha presentado a su cliente en su alegato final como víctima de prejuicios y casi como víctima de su marido, quien realmente controlaba de forma exclusiva Aizoon, la empresa familiar que sirvió para el fraude fiscal. Desde el día de su constitución (de Aizoon) el único administrador de hecho y derecho fue el exduque, quien tenía dominio absoluto sobre la mercantil

Según Molins, la infanta estaba completamente al margen de la gestión cotidiana de Aizoon. Había confianza plena entre los cónyuges, Cristina se dedicaba a rubricar sin pedir explicaciones. Desde la constitución de Aizoon, la exduquesa no tuvo papel alguno en obligaciones contables y fiscales de la empresa. Cristina no tuvo intervención ni conocimiento de la imputación a la mercantil de determinados ingresos y gastos. Siempre ignoró qué gastos (se endosaban) y si el tratamiento era o no el correcto, ha apuntado el letrado.

Ya lo decía Einstein. Vivimos en una triste época en la que es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio, dijo el letrado de la hermana del Rey, quien, aun así, se fijó como objetivo desmontar la masa de perjuicios lanzados contra la exduqesa, a la que Manos Limpias acusa de ser cooperadora necesaria de los dos delitos fiscales de su marido en 2007 y 2008 y para la que reclama ocho años de cárcel.

Molins ha insistido en que todos los testigos han confirmado que quien se ocupaba de Aizoon era Iñaki y que no constaba que la infanta tuviera gestión en la compañía. El letrado ha recordado que tantos los tres hermanos Tejeiros, gestores del entramado, como la secretaria de Urdangarin o el propio Carlos García Revenga abundaron en que no recibieron ordenes ni instrucciones a cerca de la imputación de gastos a Aizoon por parte de la hermana del jefe del Estado.

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Todos los informes periciales han avalado de manera contundente, rotunda e incontestable la tesis de la inocencia de la infanta, ha apuntado el letrado de Cristina de Borbón refiriéndose en particular a los peritos de Hacienda.

La defensa de la infanta, además, ha cargado contra Manos Limpias, a la que ha acusado de haber perseguido y conseguido día tras día durante años un espectáculo mediático con la infanta como protagonista. Molins ha hablado de la enfermiza obsesión de Manos Limpias con la hija de don Juan Carlos.

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Arropada por Caprile

El diseñador Lorenzo Caprile asiste a la última sesión del caso Nóos como público para arropar a la infanta, amiga personal del modisto hispano-italiano. La hermana del Rey ha saludado efusivamente a Caprile antes del inicio de la sesión, la 61 de este juicio que hoy acaba.

Caprile fue el diseñador del traje de novia que Cristina de Borbón lució en septiembre de 1997 en su boda en Barcelona con Iñaki Urdangarin.

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