La acusación mantiene la petición de 8 años de cárcel para la infanta

La letrada de Manos Limpias, Virginia López-Negrete, considera que no hay razones para reducir la petición a Cristina de Borbón, al entender que ni ha colaborado con la justicia ni ha mostrado arrepentimiento alguno. Es más, según la tesis de la acusación popular, el hecho de que la infanta el pasado 3 de marzo durante sus comparecencia se negara a responder a preguntas que no vinieran de su propio abogado ciega, en cierto modo, la posibilidad de aplicarle a cualquier disminución de pena, al no poder haber contrastado su versión.

Sobre la reparación del daño, otro atenuante clásico, López Negrete tiene previsto dejar a criterio de tribunal si éste es aplicable. La hija de Juan Carlos I abonó en un primer momento los 587.000 euros que le reclamó el fiscal Pedro Horrrach, como partícipe a título lucrativo de los delitos cometidos supuestamente por su marido.

Posteriormente, Cristina de Borbón, consignó en el juzgado los 449.000 euros en los que finalmente se cifró su responsabilidad civil por los dos delitos de su marido (174.575,07 euros en el ejercicio 2007 y 152.350,69 euros en el ejercicio 2008, según el último cálculo de Hacienda). Manos Limpias, por tanto, pide la pena máxima que contempla el Código Penal porque tienen en cuenta el agravante que supone que el fraude fiscal se cometiera a través de una sociedad interpuesta, Aizoon, la empresa del matrimonio.

Inalterada se mantiene igualmente la petición de cárcel para Urdangarin. El ex duque de Palma se enfrenta a 26 años y medio de prisión. Manos Limpias considera que no hay arrepentimiento ni colaboración con la justicia y que, ni mucho menos, se ha resarcido el daño provocado a las arcas públicas, a través de Aizoon, por los impuestos defraudados, y a través del Instituto Nóos y su sucesora, la Fundación Deporte Cultura e Integración Social, por el dinero público que fue desviado a bolsillos privados.

López Negrete, en su informe final, insistirá en reclamar para Urdangarin ocho años de privación de libertad por delitos de malversación, tráfico de influencias, falsedad en documento público y prevaricación; otros ocho por dos delitos fiscales; cuatro años por blanqueo de capitales; tres y medio por un delito de estafa y falsedad en documento privado, y otros tres por fraude a la Administración.

Sin cambios tampoco para Torres y su esposa, Ana María Tejeiro. El primero se seguirá enfrentando a una petición de 22 años y medio de prisión y 19 años y medio para su esposa.

El supuesto arrepentimiento del expresidente balear, Jaume Matas, no convence a Manos Limpias, que reitera su petición de once años de reclusión, a pesar de las tímidas confesiones en el acto de vista oral.

Cuatro de los acusados sí que verán rebajada su petición de pena. Por colaboración con la justicia y arrepentimiento, el pseudosindicato aplica atenuantes al contable de la trama Nóos, Marco Antonio Tejeiro, que pasa de once a dos años; a Gonzalo Bernal, de once años a dos y cinco meses de prisión; y a Miguel Angel Bonet, de trece años a solo dos.

La exdelegada de Madrid 2016 Mercedes Coghen, en aplicación de la reciente reforma del delito de malversación en el Código Penal, ve disminuida su petición de prisión de nueve a cinco años y medio de cárcel.