El juez Castro revela que Roca le ofreció una «reunión clandestina» para hablar de la infanta

Castro, que rechazó el ofrecimiento porque insistió en que él solo se encontraba con los letrados el procedimiento en su despacho, insinúa que el letrado de la hermana del Rey podría haberle intentado tenderle una trampa y, deja entrever, que no descarta que el abogado hubiera hecho lo mismo con otras personas directamente relacionadas con este procedimiento.

El magistrado explica que él mismo intentó el pasado 22 de abril contactar telefónicamente con Pedraz para ofrecerse como testigo y que, ante la falta de respuesta, envió el escrito en cuestión denunciando las maniobras de Roca. Según la carta de Castro, fue el abogado en Palma del bufete de Roca, Riutort, el que le dijo que Roca quería verse con el instructor.

El juez de Palma dijo que el ofrecimiento le sorprendió porque la "puerta de mi despacho siempre ha estado abierta para cuantos letrados han querido acceder a él sin necesidad de pedir cita previa". Lo que más extrañó a Castro fueron las "condiciones" para la reunión, que sería en una finca de Barcelona o Mallorca "al abrigo de periodistas y fotógrafos". El tema de discusión era "obvio": "Roca y yo no teníamos más tema en común que el de Cristina de Borbón".

Sin más respuesta

José Castro rechazó el ofrecimiento y no tuvo más respuesta. Relata que luego, tras rechazar denunciar el asunto, se olvidó del tema, no sin antes comentárselo al fiscal del caso, Pedro Horrach, que "no" sabía nada del asunto.

Solo se acordó de aquel episodio tras la captura del líder de Manos Limpias. "No pude evitar que al tiempo que ese supuesto proceder me generara una gran vergüenza, me asaltara también la duda de si no se le habría hecho a la acusación popular ejercida por Manos Limpias un ofrecimiento similar al mío y que, al contrario que éste. Aquel sí llegara a ser aceptado por su destinatario, y que fuera en el seno de esas reuniones donde tuvieran lugar las ofertas o exigencias que luego denuncia quien precisamente pudo haberlas propiciado", señala el escrito.

La versión de Castro tiene muchas coincidencias con la Miguel Bernad, quien aseguró ante Pedraz que fue Roca y su entorno, y no viceversa, el que propuso pagar tres millones de euros para librar a la infanta del banquillo. Oferta que Manos Limpias, según el imputado, rechazó.