Un hombre intenta matar a martillazos a sus padres mientras dormían

Alfredo S. G. regresó a su casa en estado de embriaguez, como ya había hecho en otras ocasiones, y golpeó a sus padres con un martillo por causas desconocidas. Las víctimas fueron asistidas con urgencia por un equipo del SAMU y otro de Soporte Vital Básico (SVB). Una ambulancia trasladó a la madre al Hospital La Fe de Valencia, donde ayer seguía ingresada en estado grave, mientras que el padre recibió atención médica en el Hospital de Llíria y luego también fue ingresado en La Fe.

El anciano logró escapar y pidió auxilio a los vecinos. Los primeros policías locales que llegaron a la casa encontraron a las víctimas ensangrentadas por los martillazos que habían recibido en la cabeza. El autor de la agresión fue detenido y trasladado al Hospital de Llíria para recibir atención psiquiátrica. El sábado por la tarde, el hombre aún permanecía custodiado por dos guardias civiles en Urgencias.

«Hacía un cuarto de hora que me había acostado y llamaron varias veces al timbre», afirma Conchín, una vecina del matrimonio agredido. «Contesté y escuché a mi vecino, que decía que le abriese la puerta», añade la mujer, que tardó unos instantes en buscar las llaves, y el timbre entonces volvió a sonar. «Pensé que Carmen, su mujer, que está delicada de salud, se había caído, pero al abrir me lo vi lleno de sangre por todas partes, y no paraba de decir que había sido su hijo», afirmó Conchín muy afectada.

«Me asusté mucho y José entró y se sentó en esta silla del recibidor», explica señalando un diván situado a un metro escaso de la entrada. El anciano tenía muchos cortes en la cabeza que no paraban de sangrar. «Cerramos la puerta por miedo cuando me dijo que su hijo Alfredo los estaba matando a martillazos», señala la vecina. «No acertaba a encontrar el número de la policía y llamé al centro de salud, porque siempre hay alguien de guardia. Les dije que llamaran urgente a la policía y les di mi dirección», afirma Conchín.

Apenas tardaron unos minutos en llegar los policías municipales, y después acudió la Guardia Civil. Los agentes entraron en la casa y encontraron a Carmen en su habitación. El agresor huyó pero fue detenido poco después por una patrulla de la Guardia Civil cuando deambulaba con la ropa ensangrentada por las calles de Benaguasil. Los agentes engrilletaron al hombre y le informaron de sus derechos y del motivo de su detención: dos delitos de homicidio en grado de tentativa.

En paro y agresivo

Alfredo S. trabajó durante años en la construcción hasta que perdió el empleo. Actualmente, percibe una ayuda que cobraba el día 10 de cada mes. El agresor solía frecuentar los bares del pueblo y protagonizaba discusiones, «hasta el punto de que terminaban echándolo y prohibiéndole la entrada», sostiene Vicente, otro vecino de Benaguasil.

Cuando no toma alcohol tiene un comportamiento normal, hasta amigable, pero la bebida lo transformaba y lo convertía en un hombre agresivo. Estos problemas con el alcohol causaban discusiones familiares. A veces regresaba a casa en estado de embriaguez, gritaba y pegaba puñetazos a todo lo que encontraba a su paso, incluido el televisor. En alguna ocasión, los propios vecinos tuvieron que entrar en la vivienda para calmarlo. «Son cuatro hermanos, dos mayores que él, y otro más joven, pero es el único que vive en el domicilio con sus padres es Alfredo», afirma el hombre.

Otro vecino cuenta que el miércoles pasado estuvo con el agresor en su casa. «Estaba ilusionado. Lleva años sin trabajo y cobrando una ayuda, y por fin lo habían llamado de Zaragoza para comenzar a trabajar». explica Toni. «Que yo sepa nunca ha agredido a sus padres, aunque sí me han comentado en varias ocasiones que iba al psiquiatra porque, al parecer, lo estaban tratando por esquizofrenia», añade.