Rajoy, frente a los emergentes: «Creen que son los primeros hombres puestos por Dios en la tierra»

Sin citar a ningún partido, Rajoy ha tenido críticas para todos y se ha volcado en reafirmar su propia política y su trayectoria como aval de futuro. Lo más urgente es constituir en España un gobierno sensato, razonable y coherente y no la suma de números -ha defendido-; ahora se dicen muchas cosas, las nuevas políticas, las viejas políticas, lo nuestro son las buenas políticas. En este sentido, ha advertido sobre una vuelta atrás, a políticas radicales, pasadas de tiempo y que lo único que producen es miseria.

Por eso, a su entender, sólo hay dos opciones: o el Ejecutivo del PP o el radicalismo de la mano de Podemos. En estas elecciones vamos a tener que optar entre continuar por el camino de la moderación y la cordura, afianzar la recuperación económica, potenciar el crecimiento y la creación de empleo, o deslizarnos hacia la incertidumbre, la inseguridad y la inestabilidad.

Campaña

El PP arranca el camino hacia el 26-J con la convicción de que esta vez el clima favorece a los populares y que los sondeos reflejan el desgaste del resto de formaciones. El jefe de estrategia del presidente, Jorge Moragas, ha diseñado con ese objetivo una campaña austera y tradicional que se desarrollará en las calles y al estilo antiguo: con muchos actos en carpas y con globos.

El contacto con el electorado será una de las claves de la caravana electoral de los populares. De ahí, que Moragas haya llamado a los suyos a movilizarse pese al cansancio y a mantener todos la unidad del mensaje. No cometer errores es tanto o más importante que acertar.

En cuanto al presupuesto, Rajoy ha decidido hacer bandera del ahorro. Un objetivo que ejemplificará con la ausencia de cartelería en el exterior con la foto de los candidatos. No tenemos mayor interés en que nuestras caras estén colgadas de ninguna banderola porque nuestro ego es bastante menor que el de otros, ha sentenciado.