Esperanza Aguirre no se calla

Mariano Rajoy no escapa a las críticas de Aguirre. Que no existe química entre ellos es de sobra conocido. Hoy, la exbaronesa madrileña ha reprochado al presidente en funciones que durante sus cuatro años de mandato no haya derogado las leyes ideológicas de José Luis Rodríguez Zapatero. El mejor ejemplo, ha dicho, es que aún esté vigente la Ley de la Memoria Histórica.

Aguirre también ha lamentado la falta de contundencia de Rajoy frente a la corrupción y que ha contrapuesto con la rapidez con la que ella actuó en los casos que afectaron a la Comunidad de Madrid durante su presidencia. Si primero ha señalado que uno de los capítulos del libro se titula 'Yo destapé Gürtel', a continuación ha recordado que cesó al encarcelado Francisco Granados hace ya cinco años.

A lo único que no ha querido contestar Aguirre es a la pregunta sobre si Rajoy debe repetir como candidato del PP si como es previsible hay nuevas elecciones. Simplemente se ha remitido a los estatutos del PP, que señalan que el cabeza de lista es el presidente del partido. Esto es así desde que en 2008 Federico Trillo hizo un ejercicio de virtuosismo y "con nocturnidad" modificó los estatutos para asegurar el puesto a Rajoy. Para ella, en cualquier caso, el candidato del PP debe decidirse en primarias, aunque quizá de aquí a junio ya no dé tiempo, ha dicho. Sí ha descartado por completo que pueda competir por la Presidencia del Gobierno en un futuro.

Lo que sí tiene claro Aguirre es que negar la crisis del PP es un disparate. Y para salir de ella, los populares necesitan recuperar los valores conservadores y liberales sobre los que se fundó. Armado con ellos, ha añadido, el PP podrá dar la batalla ideológica a la izquierda.

Dentro del PP Aguirre también se ha referido al socialdemócrata de siempre José Manuel García-Margallo o a los gurús del partido que decidieron apoyar el ascenso de Podemos para perjudicar al PSOE. Y hoy Podemos tiene 5 millones de votos, ha lamentado.

Un peligro para la democracia

El partido de Pablo Iglesias ha sido uno de los principales objetivos de Aguirre. Es un partido que hace peligrar la democracia, ha dicho antes de tildar a Podemos de "bolivariano" y" populista" o de estar financiado por el sátrapa Maduro y "una teocracia -por Irán- que cuelga a los homosexuales de una grúa".

Sólo Albert Rivera ha escapado hoy a los dardos de la expresidenta madrileña. Y lo ha hecho, ha justificado Aguirre, porque durante años ha defendido la unidad de España en el Parlamento catalán.

La presentación también ha dado lugar a las anécdotas. Como cuando Aguirre ha preguntado a su editora qué es lo que ha escrito sobre Artur Mas o el precio del libro. ¿19.90 euros?, entonces es una ganga, ha concluido la expresidenta al enterarse del coste.