Una mujer señala la puerta del edificio donde abandonaron a la niña recién nacida.

La Policía rastrea hospitales en busca de la madre del bebé abandonado en Valencia

La niña recién nacida tenía síntomas de hipotermia cuando una vecina y su hija la encontraron en el zaguán de una finca

TONI BLASCO/J. MARTÍNEZ

Sábado, 26 de marzo 2016, 09:42

Una mujer encontró el Jueves Santo una niña recién nacida, en buen estado de salud y con el cordón umbilical atado con una cuerda, en el portal de un edificio de la ciudad de Valencia. El hallazgo del bebé, que tuvo lugar sobre las 12. ... 30 horas en el número 40 de la calle José Esteve, causó un gran revuelo en el distrito de Rascanya al movilizarse una decena de policías y un equipo del SAMU para buscar a la madre y asistir a la criatura.

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La pequeña se encontraba en el suelo envuelta en un trozo de manta blanca muy fina y completamente desnuda. «Tenía buen color de piel. Estaba rosadita y no lloraba», afirma Amparo, la madre de la mujer que halló a la niña junto a la puerta del ascensor y las escaleras. Según la anciana, el cordón umbilical lo tenía anudado con una cuerda de un tendedero. «Mi hija y yo gritamos de la sorpresa al ver que era un bebé», explica la vecina de la calle José Esteve.

Apenas hacía media hora que Amparo había llegado a su casa y la criatura no estaba en el patio, por lo que la persona que abandonó a la niña en el zaguán lo hizo entre las 12 y las 12.30 horas del Jueves Santo. «No nos atrevimos a tocarla y mi hija cruzó la calle para avisar a María Luisa», señala la anciana mientras señala una tienda de ropa situada justo enfrente del número 40 de la calle José Esteve.

La propietaria del comercio cogió en brazos a la pequeña y un familiar suyo llevó una toquilla de su nieta para arropar a la criatura, ya que la manta estaba un poco húmeda. «La niña estaba limpia. Pobrecita, no sabemos por qué estaba allí. Mi hija llamó al 112 y vinieron hasta siete patrullas (de la Policía Nacional y la Policía Local) y una ambulancia», asegura Amparo. «La criatura estaba tapada con la manta y no se veía ni su carita cuando la encontramos», añade la anciana. En apenas cinco minutos, la calle se llenó de policías que preguntaban a todos los vecinos si habían visto a alguien con un bebé en brazos.

Antes de que la ambulancia trasladara a la niña a La Fe, la mujer preguntó a la médico cómo estaba la pequeña. «Nos dijeron que se encontraba muy bien. Estaba calladita y no lloraba», manifiesta Amparo con ternura. Un equipo de Policía Científica realizó una minuciosa inspección en el zaguán para buscar huellas de la persona que abandonó al bebé. Los policías también tomaron varias fotografías en el patio. «Nunca hubiera imaginado que me pudiera pasar algo así», añade la anciana con un semblante de sorpresa.

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Según informaron fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), el bebé presentaba síntomas de hipotermia cuando fue asistido por una médico del SAMU, aunque su estado de salud era bueno tanto el Jueves Santo como ayer. La niña permanecía anoche ingresada en el Hospital La Fe bajo la tutela de la Generalitat Valenciana.

Mientras los sanitarios se afanan en cuidar a la pequeña Ana, un nombre elegido por la médico del SAMU, la Policía Nacional continúa las investigaciones para identificar a la madre de la criatura. Los agentes que investigan el abandono de la niña han centrando sus esfuerzos en tratar de localizar a una mujer que se haya presentado, el Jueves Santo o los días posteriores, en algún centro hospitalario de Valencia con síntomas de un parto o un aborto. La policía sospecha que la madre dio a luz en un domicilio del distrito de Rascanya, aunque podría haber recibido atención médica en las últimas horas.

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Según los vecinos, la puerta del patio donde abandonaron a la pequeña suele estar abierta, una circunstancia que seguramente aprovecharon para entrar en el edificio y dejar al bebé. La policía tiene también previsto visionar las grabaciones de las cámaras de vigilancia instaladas en entidades bancarias en los alrededores de la finca donde encontraron a la niña.

El 17 de octubre del año pasado, la Policía Local detuvo a una prostituta rumana que intentó ahogar a su bebé en el váter justo después de dar a luz. Los hechos ocurrieron en un prostíbulo del municipio valenciano. Una patrulla de la Policía Local y una ambulancia acudieron al local de alterne tras recibir el aviso de que una mujer sufría un sangrado vaginal. Cuando estaban atendiendo a la joven, de 26 años, un policía oyó el llanto de un bebé, que fue encontrado envuelto en mantas y en papel dentro del inodoro. La rápida actuación policial evitó la muerte de la criatura. El juez que estaba de guardia en Carlet decretó el ingreso en prisión de la madre.

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