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Las sanciones por los delitos de seguridad vial no desalientan a algunos conductores. Entre 2009 y 2018, 570.620 personas que ya habían sido castigadas por su temeridad volvieron a reincidir en menos de un año, según un estudio elaborado por la Fundación Línea ... Directa, con infracciones graves o muy graves contra la seguridad vial. Además, estos infractores se dieron de dos tipos: los reincidentes, aquellos que cometen el mismo error dos veces, como tener dos multas por exceso de velocidad (ir a 140 kilómetros por hora en autovía o autopista); y los multirreincidentes, que cometen dos infracciones graves diferentes (conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas y exceso de velocidad) en solo un año.
La cifra más alta y la más baja se encuentran en los extremos del periodo analizado. En 2009, 77.612 conductores cometieron delitos viales graves y muy graves mientras que nueve años más tarde fueron 44.221, según destaca el informe 'Reincidentes viales: un peligro para todos. Análisis y evolución 2009-2018' elaborado a partir de los datos de la Dirección General de Tráfico e Instituciones Penitenciarias y con la colaboración de Fesvial.
Además, este estudio destaca que este medio millón de sancionados solo representa «la punta de iceberg». «Hay muchos otros conductores que tienen estos comportamientos de alto riesgo que no han sido pillados y que, por tanto, no se contabilizan en las estadísticas oficiales», señala. Unos conductores reincidentes que tienen un perfil muy determinado: ocho de cada diez son hombres, la mitad tiene una edad entre los 30 y los 49 años y el 80% tiene más de diez años de carné de conducir.
Por otra parte, durante 2018 se produjeron 89.264 condenas por delitos contra la seguridad vial, de los cuales seis de cada diez fueron por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. Por estos delitos, hay 952 personas en prisión, lo que representan el 2,3% de la población reclusa en España; 571 de estos presos fueron condenados por conducir sin carné de conducir y la mitad tienen dos o más condenas de otra naturaleza en los últimos 2-4 años.
En los diez años analizados, el estudio destaca que 272.827 conductores han perdido la vigencia del carné al agotar sus puntos por cometer infracciones. De estos, 17.133 lo han perdido dos veces y 1.289 en tres ocasiones desde la implantación del sistema por puntos en 2006. Lejos de ir a menos, la reincidencia en la pérdida del permiso ha aumentado: desde 2006 hasta 2013 fueron 5.700 los que se quedaron sin su licencia dos o más veces y entre 2014 y 2020 más de 12.700, más del doble que en el primer periodo. Un incremento que se puede deber «al tiempo que pasa entre que se pierde el carné, se hacen los cursos, y se vuelve a perder», indicó el director general de la Fundación Línea Directa, Francisco Valencia.
El perfil de las personas que han perdido los puntos de sus carné de conducir varía con respecto a los infractores reincidentes. Sigue siendo mayoritariamente masculino (nueve de cada diez) y destaca que casi cuatro de cada diez (36%) no había llegado a la treintena (entre 19 y 29 años). Y el 41% de los conductores sin carné también eran conductores veteranos (más de diez años al volante).
La Fundación Línea Directa también ha realizado una encuesta para saber la percepción de los conductores españoles. El 55%, unos 15 millones, confiesa haber reincidido en alguna infracción grave o muy grave en dos, tres o más ocasiones en el último año. De esos 15 millones, doce millones (43%) afirman conducir habitualmente por encima de los límites de velocidad; siete millones (26%) no respetar la distancia de seguridad; 3,7 millones (14%) conducir hablando por el móvil, y 2,8 millones (10%) hacerlo bajo la influencia del alcohol. Sin embargo, solo el 22% de ellos reconoce haber sido sancionados alguna vez.
Hay cerca de 220.000 conductores (0,8%) que llegan a admitir que suelen circular por autovía a 200 km/h o más y 245.000 (0,9%) que lo hacen en zona urbana a 110 km/h o incluso por encima. La encuesta, realizada a 1.700 personas, refleja que un 1,3% de los conductores (unos 355.000) reconoce que en el último año han conducido bajo los efectos de un consumo elevado de alcohol, drogas o ambas cosas y 328.000 (1,2%) sin haberse sacado siquiera el carné.
Esta consulta también refleja el alto desconocimiento de los delitos y las sanciones. Seis de cada diez conductores desconocen los límites de velocidad delictivos y la sanción administrativa de un exceso de velocidad; ocho de cada diez no conocen cuál es la tasa de alcohol que se considera delito y su sanción; el 41% tampoco sabe que es delito negarse a hacer la prueba de alcoholemia; el 65% no tiene ni idea de cuál es la sanción por usar el móvil al volante, y el 44% desconoce qué hacer si pierde el carné por quedarse sin puntos.
«Temo un verano negro en las carreteras». Así de contundente se mostró el director general de la Fundación Línea Directa, Francisco Valencia, tras analizar los datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico (DGT) tras el fin del confinamiento: un 9% más de siniestros y un 22% más de fallecidos que en el mismo periodo del año pasado. «Hay una excesiva euforia», apuntó Valencia, que hizo suyo el lema de la DGT: «Este país no puede soportar más muertes. Al conducir extrema las precauciones».
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