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Santiago de Garnica
Sábado, 17 de octubre 2020, 00:51
Munich año 1967: uno de los ingenieros más brillantes de la historia del automóvil fallece olvidado por todos. Se llama Hans Ledwinka.
Hans Ledwinka había nacido en 1877 en Klosterneuburg , en la Baja Austria, dentro del Imperio Austro-Húngaro. A los 20, Hans Ledwinka ... completó sus estudios en Viena y empezó a trabaja en la Nesselsdorfer-Wagenbau en Nesselsdorf ( Kopřivnice tras el desmembración del Imperio Austro-Húngaro en 1919). Primero fue asignado a la construcción de vagones de ferrocarril y luego al departamento de automoción donde crea en 1906 un motor de cuatro cilindros y 3,3 litros, bautizado como NW Type S de 3,3 litros.
En 1912 fue nombrado jefe de la oficina de diseño y creó el Tipo U, que en 1920 se convirtió en el Tatra 10 después de que el Nesseldorfer - Wagenbau pasara a llamarse Tatra. Este automóvil (que se fabricará hasta 1921) se caracteriza por un motor de 6 cilindros con árbol de levas en cabeza y cámaras de combustión hemisféricas. Es uno de los primeros coches del mundo, si no el primero, en estar equipado con frenos en las cuatro ruedas.
En 1917, en plena I Guerra Mundial, Ledwinka deja Nesselsdorfer-Wagenbau y se va a trabajar para Steyr, fabricante de armas austriaco con una filial automotriz denominada Steyr - Puch, que fabrica automóviles y camiones con licencia Fiat desde 1907. En 1921, Ledwinka propuso un pequeño proyecto de automóvil a la marca austriaca. Su negativa lo lleva de regreso a Tatra. Por cierto que Ferdinand Porsche asumió la dirección de Steyr en 1929.
De regreso a Tatra, Ledwinka redescubre «su» Type 10 y, a partir de ahí, crea su sucesor, el Type 11. En esa época los automóviles en general tienen una carrocería separada de un chasis con una estructura tipo escalera. Ledwinka imagina el primer chasis de vigas. Pasa por el eje de transmisión a través de un tubo metálico que une el motor bicilíndrico flat (cilindros en horizontal) de 1.057 cm3 refrigerado por aire y en la parte trasera un sistema de engranajes que trasmite su fuerza a dos semiejes. El sistema, muy fiable que permite además adoptar suspensiones adecuadas a las carreteras centroeuropeas, especialmente difíciles en invierno y cuando la nieve se derrite.
Se fabrican 3687 unidades hasta 1926,y le seguirán varios modelos basados en el mismo concepto hasta 1939, incluidos los grandes sedanes oficiales de 6 cilindros. La industria del automóvil checoslovaca es dinámica. Skoda, Aero, o Jawa produjeron al mismo tiempo varios modelos de marcado estilo clásico. Frente a ellas, Tatra es el símbolo de la modernidad con sus sistemas de trasmisión, o los motores flat refrigerados por aire, de dos o cuatro cilindros, en cilindradas pequeñas y medianas. Algunos motores de refrigeración líquida continuaron con una gran cilindrada como el Tipo 70 hasta 1937, pero la tendencia fue hacia la refrigeración por aire, al ser más sencillos y resistentes cara a una climatología adversa.
Además de diseñador de motores y chasis, Hans Lewinka quiere racionalizar el modo de producción de los automóviles, reducir su coste de producción algo que debía ir también asociado a tecnologías capaces de reducir el costo operativo de los mismos.
Cuando su hijo Erich se unió a él en Tatra en 1929 como diseñador jefe, lo acompañó el ingeniero alemán Erich Üblerlacker . También se acercan al ingeniero húngaro Paul Jaray.
Paul Jaray , nacido en Viena en 1889, es un ingeniero formado en Praga, pionero en aerodinámica, autor de varios libros de referencia y cuyas innovaciones son adoptadas por firmas aeronáuticas como la famosa Junkers. Será nombrado diseñador jefe en Zeppelin: se le debe el Graff Zeppelin y el Hindenburg, entre otros. A continuación, elaborará estudios y obtendrá patentes sobre la expansión de los gases de escape o la producción eléctrica de turbinas eólicas.
No tardó en interesarse por la aerodinámica en los automóviles, y publicó varias patentes cuyo primer ejemplo encontró en el Rumpler. Pero llevó el concepto un paso más allá inspirándose en la forma de lágrima tridimensional de las aeronaves que había diseñado. Construyó un prototipo de monoplaza en 1922 cuyo coeficiente de penetración en el aire (el famoso Cx) que mejorba en un 25% el modelo en que se basaba.
Las ideas de Hans Ledwinka y Paul Jaray están en la misma línea y Tatra contrata los servicios de este último para crear un automóvil compacto y económico, en el espíritu del Tatra 11 en su día, pero con ideas llevadas al límite. Será el Tatra V570.
Hans Ledwinka concibe su pequeño automóvil a partir de un motor trasero de cuatro cilindros refrigerado por aire. La arquitectura de motor y propulsión tarseros asegura un mejor agarre en carreteras cubiertas de tierra o nieve en comparación con los coches de motor delantero y tracción trasera, típicos de la época. Además este posicionamiento permite ahorrar en la longitud de los tubos de escape y en el eje de transmisión. Por tanto, el coche puede ser más bajo, más ligero y más amplio. Y la carrocería más aerodinámica.
Un primer prototipo muy inspirado en el Tatra 57, luego en producción, se construye bajo la dirección del joven Erich Üblerlacker y se presenta en 1931. Su forma banal no está a la altura de lo que Hans Ledwinka esperaba. Se reanuda el trabajo y se aplican los principios de Jaray al segundo prototipo. Su forma es bastante diferente. Estamos en 1933.
Sin embargo, la dirección de la marca pospuso el proyecto a favor de vehículos más lujosos. El mismo equipo creó el Tatra 77 en 1934. Es un automóvil muy rompedor. Motor V8 3L luego 3.4L trasero, bloque de aluminio, cámaras de combustión hemisféricas, cárter seco, refrigeración por aire, cambio de cuatro marchas, cuatro ruedas independientes, frenos de tambor hidráulicos. Y, además, su potencia inicial de 60 CV que le permite superar los 145 km/h. Se fabricarán 101 unidades. Dará paso al Tatra 87 aún más logrado con un motor de 75 y luego 85 CV que le permitirá alcanzar la increíble velocidad para su época de 160 km / h. Se fabricará en 3.023 ejemplares hasta 1950.
Resulta indiscutible que Hans Ledwinka se dejó seducir por el Tercer Reich y su obsesión por la técnica y la organización. El propio Hitler lo conoció antes de la guerra. Cenó con él varias veces en compañía de Ferdinand Porsche. El nuevo Canciller del Reich está interesado en el automóvil como vector de propaganda.
En 1931 Ferdinand Porsche crea su oficina de diseño y propone un concepto de automóvil económico a Zündapp que fue abandonado debido a dificultades financieras, y luego a NSU que finalmente dio prioridad a la producción de motocicletas. Posteriormente, Porsche se puso en contacto con el nuevo Ministerio de Industria al que le comunicó su visión de un coche popular: motor trasero refrigerado por aire de cuatro cilindros planos, cuatro ruedas independientes y suspensiones de barra de torsión ¿Eso les recuerda a algo?
El propio Adolf Hitler organiza una reunión para plantear su idea de un coche para cada trabajador alemán: ha de transportar cuatro personas y sus equipajes a 100 km/h , sin consumir más de 7 litros a los 100 kilómetros y no ha de costar más de 1000 DM, una apuesta que parece imposible a Porsche que considera un precio mínimo de 2000 DM Y en el Salón del Automóvil de Berlín de 1934 Hitler anuncia su proyecto KdF-Wagen, que será financiado por el Reich y que no ha de costar más de 1000 DM. El 22 de junio Porsche firma el acuerdo con la sociedad alemana de fabricantes de automóviles y se va a Estados Unidos para estudiar los métodos de producción de Ford y GM como único medio para poder reducir el precio del coche. El proyecto se retrasa, Hitler se impacienta y, finalmente se construyen los treinta prototipos denominados Serie 30 (el encargo de su construcción se le hace a Mercedes) ) que empiezan a rodar en 1937.
Su parecido con el V570 es sorprendente. Ledwinka está furioso. Porsche diría más tarde de este último y de sus respectivas creaciones populares: «A veces miraba por encima de su hombro y otras veces era él». Entrará en producción en 1937. Mientras tanto, el V570 ha sido mejorado y comercializado con el nombre de Tatra 97 desde 1936 con un motor de cuatro cilindros de 1.8 litros refrigerado por aire. Solo se producirán 508 unidades.
Cuando los Sudetes fueron invadidos por la Wehrmacht y las fábricas de Tatra fueron puestas bajo la supervisión nazi, los 87, muy populares entre los oficiales alemanes, continuarían produciéndose, pero el 97 dejó de hacerse en 1939.
Huelga decir que la demanda presentada por Tatra contra los alemanes antes de la guerra, no tendrá seguimiento. Finalizada la contienda, Tatra, ahora convertida en una industria de un país comunista en plena Guerra Fría, demandó a Volkswagen por plagio y terminó obteniendo una indemnización de 3 millones de marcos en 1961. Parece evidente que había una similitud o un «intercambio» de conceptos. Pero tampoco se puede olvidar como, por ejemplo, Mercedes había lanzado en 1934 su 130, un pequeño automóvil con motor posterior concebido por el ingeniero Hans Nivel y que daría lugar también a los 150 y 170H de igual arquitectura.
El Tatra 97 renacerá en 1947 como Tatraplan 600. Así las ideas de Hans y Erich Ledwinka, Erich Üblerlacker y Paul Jaray sobrevivirán a la guerra, y su concepto vanguardista perdurará en la Checoslovaquia comunista durante cinco décadas. Incluso ese Tatraplan 600 será todo un símbolo del régimen y de su represión policial, pero eso ya es otra historia.
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