Renault Captur E-TECH: abre el camino

Así es como nace este Captur E-TECH, combinando no solo tres motores para convertirse en el más potente de toda la gama, sino también en el más eficiente y complejo, en parte por culpa de una transmisión tan novedosa como compleja de explicar que permite realizar entre 15 combinaciones distintas para sacar el mayor provecho a este sistema híbrido enchufable.

Ahora bien, lo que en realidad percibe el conductor es un coche confortable en el que es relativamente sencillo conseguir medias de consumo por debajo de los 4 l/100 km. Cierto es que quedan algo lejos del homologado, cifrado en 1,4 l/100 km, pero durante la prueba hemos sido incapaces de subir por encima de esos 4 litros moviéndonos buena parte del trayecto en unos más que excelentes 3,5 l/100 km.

Datos que solo se consiguen si somos capaces de sacar todo el jugo al sistema eléctrico, es decir, de enchufarlo. Porque más allá de los dos motores de 49 y 33 CV que acompañan al 1.6 de gasolina atmosférico de 91 CV, lo realmente importante es tener siempre un sitio donde rellenar los 9,8 kWh de batería (7,5 kWh netos). Ojo, porque la potencia de carga máxima admitida es de 3,7 kW por lo que los tiempos oscilarán entre las tres horas de esta conexión y las 4,5 de una doméstica al uso.

Tiempos al margen (no hubiera estado mal que admitiera más potencia para así tardar menos en cargadores públicos) se torna como esencial para conseguir esos valores de consumo y, sobre todo, para justificar los 5.000 € de más que cuesta frente a un Captur TCe 140 CV EDC con acabado Zen. De lo contrario, no solo tendremos un coche más caro sino también más pesado (ronda los 1.600 kilos), más gastón, hemos registrado cerca de 8 l/100 km, y con menos empuje, pues el encargado de moverle será exclusivamente el 1.6 de 91 CV. Tal es así que en modo 100% eléctrico, es decir, Pure EV, los dos eléctricos son más enérgicos que el propio de combustión.

Ahora bien, pese a ser el Captur más potente de todos gracias a los 160 CV que logra de manera conjunta, el Captur E-TECH no está pensado para correr. De hecho, es medio segundo más lento que el TCe 140 CV EDC en pasar de 0 a 100 km/h y tiene una punta de velocidad 23 km/h inferior. Pero como decimos, el objetivo principal de quien opte por este Captur E-TECH ha de ser el conseguir el menor gasto de carburante y eso solo lo podrá hacer con la batería a tope.

Una batería que homologa una autonomía eléctrica de 50 km y de 67 km en entorno urbano. Rangos que en la práctica hemos llegado a rozar, pues en ciclo mixto hemos conseguido cerca de 45 km y en ciudad unos 58 km. El secreto, mantener siempre activo el programa My Sense, ya que dejará al sistema actuar automáticamente y de la manera más eficiente. Ello no impide que en las situaciones más concretas sea más conveniente activar el modo Pure para forzar la maquinaria eléctrica (lo podemos hacer hasta los 135 km/h) pero el sistema prioriza tanto su uso que no es ni siquiera necesario.

En el otro lado de la balanza está el modo Sport, con el que los 160 CV están siempre disponibles para movernos con más soltura. Como decimos no es un derroche de prestaciones pero una vez adquiere velocidad resulta tan dinámico como cualquier otro Captur. Eso sí, si esperas que existan diferentes modos de retención para aumentar la carga en marcha, has de saber que este Captur E-TECH solo cuenta con el conocido modo B en la palanca de cambios. Con ella activa se intensifica ligeramente la frenada y con práctica podemos incluso llegar a prescindir del pedal de freno, pero no la deceleración no es tan severa como ocurre en híbridos enchufables de otras categorías.

Para el final nos hemos dejado todo lo concerniente al diseño y capacidades pues en líneas generales este Captur E-TECH aporta pocas diferencias. Se comercializa de base con el acabado Zen por lo que tenemos asegurada una buena lista de elementos de serie. Estéticamente tampoco aporta grandes diferencias más allá de algunos detalles en azul, los logos E-TECH y la toma de carga situada en el paso de rueda trasero derecho.

En el habitáculo, las semejanzas son altas respecto a otro Captur a excepción del grafismo del cuadro digital, del comando EV en la botonera central y de los menús exclusivos dentro de la pantalla táctil de 9,3 pulgadas. Tampoco hay variación alguna en la habitabilidad trasera, donde mantiene además el desplazamiento longitudinal de las butacas. Sin embargo, donde sí cambia es en el volumen del maletero, el cual pierde 157 litros frente a cualquier otro Captur, pasando así de los 422 a los 257 litros. Menos mal que mantiene esa banqueta corredera, permitiéndole ganar 114 litros más (379). Un dato escaso para un modelo de estas características.

Puede que muchos vean como exagerado tener que pagar más de 32.000 € por un Captur, pero el apellido E-TECH no solo rompe barreras al ser el primer B-SUV en incorporarlo, sino que vale su precio una vez podemos comprobar cómo funciona. Sin ser el Captur más emocionante ni rápido, este E-TECH sí puede ser un fiel y ahorrador compañero de viaje… siempre y cuando tengamos a nuestra disposición un enchufe. Ser el primero conlleva riesgos, es evidente, pero Renault ha sabido solventar esta papeleta con una muy buena nota.