Una tormenta perfecta dispara el precio de alquilar coche este verano

«No va a haber un desabastecimiento de flota en el rent a car para el verano pero sí es un factor a tener en cuenta para la previsión y la planificación de las vacaciones, porque habrá menos coches», advierte a este periódico Tobias Zisik, director general de Europcar y presidente de Aneval, la asociación que agrupa a las cinco principales empresas del sector.

Menos categórico es Juan Luis Barahona, presidente de la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos, Feneval, que avisa en declaraciones a este periódico de que en el ecosistema del turismo «la demanda puede cambiar de un momento a otro en base a las restricciones que cada país pueda indicar a sus ciudadanos». Por este motivo apunta que «puede suceder que haya determinadas zonas en las que sí se produzca esta falta de flotas». Y recuerda que la demanda «no se reparte por igual en todas las zonas», puesto que ni los coches ni los turistas se distribuyen por el territorio nacional de forma homogénea.

El motivo principal tiene que ver con la crisis del coronavirus. Como consecuencia de la pandemia, las alquiladoras atravesaron graves problemas financieros, y tuvieron que desprenderse de parte de sus flotas para asegurar su liquidez, según adelantó Cinco Días. Se estima que las grandes empresas del sector, como Europcar, Avis y Sixt se han desprendido de entre un 30 y un 45% de sus flotas a nivel mundial.

Desde el inicio de la pandemia el acceso a la financiación se ha vuelto más complicado, detalla Barahona al ser preguntado por las causas del encarecimiento de los precios. «Muchas compañías de rent a car han tenido que vender flota para financiarse en los momentos más bajos de demanda», cuenta. El problema es que, cuando la demanda se está recuperando, la escasez de microchips y materias primas que afecta a la industria automovilística está impidiendo a las empresas del sector recomponer sus parques con vehículos nuevos. «Todos estos hechos están provocando este encarecimiento de los servicios, sobre todo ahora en temporada estival».

No está claro hasta cuándo podría prolongarse esta situación. «Dependerá en buena parte del momento en que se dé carpetazo a la crisis de los microchips. Nosotros funcionamos como una correa de transmoisión de los fabricantes y dependemos de su producción», dice Zisik, de Aneval. «Cuando se vuelva a normalizar el tráfico aéreo se normalizará el flujo de turistas y, naturalmente, esto va ligado a la evolución de la pandemia. La esperanza es que esa normalización llegue en 2022», según Barahona. Por ahora las compañías están desplazando vehículos entre distintas zonas y en algunos casos recurriendo al mercado de ocasión, que también está viviendo un repunte de precios, con un alza del 1,5% en mayo. Otro síntoma de la recuperación de este mercado es que el reciente Salón del Vehículo de Ocasión de Madrid ha logrado vender un 88% de los vehículos expuestos, incrementando su rentabilidad respecto a 2019.