La inflación y los tipos de interés amenazan a los fabricantes de componentes

En 2022, las exportaciones alcanzaron un total de 22.669 millones de euros, lo que supone un récord en facturación y un 15,3% más que en 2021. Las exportaciones representan en la actualidad el 60,1% de la facturación del sector. Este dato refleja cómo el comercio exterior es una palanca prioritaria y motor de crecimiento para la industria española de proveedores de automoción.

De la facturación en el mercado nacional (14.999 millones de euros), 9.110 millones de euros corresponden al suministro de equipos y componentes a los fabricantes de vehículos (+24,9%) y 5.889 millones de euros proceden del mercado de recambios (+14,9%).

La facturación de los proveedores de automoción vinculados a la cadena de suministro ha aumentado fruto de la recuperación de parte del negocio perdido en los años de pandemia, pero en ningún caso se recuperan cifras prepandemia.

Por su parte, los fabricantes de recambios han visto incrementada su facturación, recuperando cifras prepandemia, no obstante, también teniendo que hacer frente a presiones inflacionistas y a la incertidumbre imperante.

En 2022, el sector dio empleo a un total de 329.950 personas (directa e indirectamente). El empleo directo aumentó ligeramente hasta las 203.000 personas (+0,8), incrementándose también su grado de cualificación.

Según el presidente de SERNAUTO, Francisco J. Riberas, la facturación de 2022 «no refleja la situación real de nuestra industria, muy afectada por el aumento de costes y la inflación. No todas las empresas tienen la misma capacidad para repercutir el incremento de costes a sus clientes y ha sido un año especialmente complicado para muchas pymes».

Desde la asociación definen el último ejercicio como «un año de transición», y de cara al futuro se mantienen las incógnitas del impacto de la crisis, la guerra en Ucrania, y los pasos que la industria europea de la automoción está dando hacia la electrificación. Desde SERNAUTO reconocen que este último factor podría tener un impacto negativo sobre todo en el empleo, si bien se abren nuevas posibilidades ligadas a la tecnología, la propia electrificación y la conducción autónoma. Así, en los últimos cinco años, el sector ha invertido un total de 6.500 millones de euros en I+D+i.

«Teniendo en cuenta la bajada paulatina de la producción de vehículos a nivel mundial, las circunstancias vividas los últimos años y la incertidumbre imperante, hemos de decir que el hecho de seguir manteniendo las cifras de empleo demuestra el compromiso del sector con el talento», resalta José Portilla, director general de SERNAUTO.

La Junta Directiva de esta asociación estima que en 2023 la facturación se incrementará en torno a un 6% respecto a 2022 y se seguirán manteniendo los niveles de empleo, con un ligero aumento del 1%, por la necesidad de seguir incorporando perfiles cada vez más digitales y tecnológicos.

Pero para cumplir con las previsiones de crecimiento y seguir siendo una industria competitiva «en 2023 será fundamental la llegada de los fondos europeos a las empresas, lo que les permitiría contar con un cierto margen en cuanto a financiación se refiere«, explica Portilla.

Estas previsiones están sujetas a la evolución de la producción de vehículos, el mercado y la situación geopolítica y económica a nivel mundial. en este sentido, Europa debería reflejar un impacto positivo en cuanto a matriculaciones, mientras que en el resto del mundo y especialmente en China «se detecta ya un exceso de producción», al tiempo que se mantiene la incertidumbre «por los indicadores económicos que nos llegan de Estados Unidos y Alemania».

Riberas ha explicado que este año se prevé que la mejora de la facturación se concentre más en Europa, aunque ha advertido en cuanto a la transformación al vehículo eléctrico la pujanza de China «que va muy por delante de Europa no solo en fabricación sino también en cuanto a su infraestructura», abaratando costes y fabricando vehículos eléctricos competitivos, frente a la lentitud de Europa en la producción.