Alertan a los talleres de la estafa por el método de los falsos extintores

Según la alerta, para cometer la estafa de los «falsos técnicos de extintores» los delincuentes se aprovechan de la obligatoriedad de renovación de los extintores de las empresas, que normalmente coincide en fechas con el inicio o la finalización del año, para cobrar el servicio sin haber realizado servicio alguno.

Según la Delegación de Participación Ciudadana de La Rioja, la estafa consiste en que un falso técnico de mantenimiento de extintores acude a las empresas y talleres de reparación de vehículos solicitando la retirada de los antiguos y alegando que en varios días acudirá par realizar la inspección y si procede el cambio de extintores por otros nuevos, presentándose un supuesto técnico que ni revisa realmente los equipos de extinción ni dispone de la documentación requerida para acreditar que se ha hecho la inspección.

Al día siguiente, otro supuesto técnico de la misma empresa acude al establecimiento con un falso albarán por los servicios prestados el día anterior, por los cuales solicita el abono de una cantidad concreta de dinero (en algunos casos ha sido de hasta 150 euros).

Cuando realmente acude la empresa «legal» que anualmente realiza este cometido, al anunciar que va a llevar a cabo la inspección, la víctima informa de que ya le han realizado dicha inspección y que la abonó en días anteriores. En ese momento es cuando la víctima se percata, siendo informada por el técnico de que ningún trabajador ha realizado ni cobrado el servicio, alegando que ha sido víctima de una estafa.

Las operaciones de revisión, mantenimiento, recarga y pruebas hidrostáticas, se deben delegar únicamente a empresas especializadas en el tema que presenten certificación confiable de que cumplen con las normas NFPA (National Fire Protection Association).

Estas empresas se encargan de proveer equipos, asesorar en su adecuado manejo, revisarlos y recargarlos bajo especificaciones técnicas, acudiendo siempre los empleados, que van identificados con un anagrama en la ropa de trabajo y mediante documentos como los boletines de trabajo.