Victorino Alonso, durante una de las sesiones del juicio por delitos medioambientales.

Victorino Alonso no irá a la cárcel y tampoco tendrá que pagar 25 millones pese a ser condenado

Su insolvencia y no el cometer delito alguno durante tres años le ha permitido esquivar la condena impuesta por eliminar el yacimiento neolítico de la cueva de Chaves

Leonoticias

León

Jueves, 15 de septiembre 2022, 18:49

El empresario minero leonés Victorino Alonso, el 'rey del carbón', no cumplirá condena y tampoco tendrá que abonar antidad alguna por la destrucción del yacimiento neolítico de la cueva de Chaves. Alonso ordenó arrasar con ese yacimiento para construir un abrevadero de cabras en ... su finca de caza de Bastarás (Casbas de Huesca).

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El Juzgado de lo Penal número 1 de Huesca lo condenó en 2016, pero en 2018 acordó suspender la ejecución de la pena durante tres años basándose en la declaración de insolvencia económica de Alonso para afrontar la indemnización y en la falta de antecedentes penales.

La condición que entonces se imponía se basaba en que durante este tiempo el acusado no delinquiera. Y así ha sido, motivo por el que el juzgado ha decretado la remisión definitiva de la pena y la consiguiente extinción de la responsabilidad penal.

Nada de nada

De este modo Victorino Alonso no tendrá que hacer frente a los dos años de prisión a los que fue condenado ni tendrá que pagar los 25.490.805 euros de indemnización al gobierno de Aragón.

El auto final tiene fecha del 12 de septiembre y en el mismo la titular del Juzgado tiene en cuenta la solicitud de remisión de la defensa de Alonso, a la que no se ha opuesto el Ministerio Fiscal.

De nada han servido los escritos de las acusaciones en contra de la medida desestimándose los mismos por presentarse fuera de plazo.

La condena

El Juzgado de lo Penal número 1 de Huesca condenó en 2016 al empresario leonés Victorino Alonso a dos años y seis meses de cárcel y a pagar una indemnización de 25,4 millones de euros por un delito contra el patrimonio histórico al destruir el yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves.

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El empresario, conocido como el rey del carbón, dio la orden de entrar con una excavadora en el yacimiento, situado en su finca de caza de Bastarás, en el núcleo deshabitado de Bastarás (Huesca), para nivelar el suelo y colocar comederos y abrevaderos para la cría de cabras.

El yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves estaba considerado uno de los dos más importantes de la Península Ibérica, junto a la cueva de Or en Valencia.

Las excavaciones arqueológicas se iniciaron en 1975 y tan solo se había excavado una pequeña parte de su superficie. No obstante, según publica El Mundo, se habían encontrado ya desde un enterramiento de más de 6.000 años de antigüedad (un adulto que incluso conservaba un inusual anillo de hueso), a numerosos elementos de industria lítica, pasando por cantos rodados pintados, únicos en su género.

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La sentencia inicial

La sentencia, recogida por leonoticias, aseguraba que «que teniendo en cuenta que la Cueva de Chaves era posiblemente uno de los dos yacimientos neolíticos más importantes de la Península Ibérica, resulta censurable e inexplicable que la cueva no contara con una protección específica, es decir, que no existiera una resolución que la declarara expresamente como Bien de Interés Cultural».

Igualmente la sentencia, que admite recurso, condena a Victorino Alonso García por ser el autor «penalmente responsable de un delito sobre el patrimonio histórico, previsto y penado en el artículo 323 del Código Penal conforme a la redacción anterior a la LO 1/15, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad penal, a las penas de dos años y seis meses de prisión y a la inhabilitación especial para el derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de condena, debiendo indemnizar a la DGA en la cantidad de 25.490.805 euros, cantidad de la que responderá subsidiariamente la empresa Fimbas S.A y debiendo satisfacer las costas de este proceso, quedando absuelto del delito contra el medio ambiente que se le imputaba».

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Alonso culpó al gobierno de Aragón

Durante la vista oral, el empresario minero, que fue abucheado a su llegada a las dependencias judiciales, se mostró tranquilo durante toda su declaración en la que, según ya hizo durante la fase instructora, señaló que no era administradro ni de Fimbas ni de Ferpi, empresa que gestionaba el coto donde se ubicaba el yacimiento y la que realizó las obras, respectivamente.

En ambas sociedades, según remarcó, tenía participación mayoritaria pero en ningún caso se encargaba de la gestión, limitándose a acudir al coto para cazar. Es más, Alonso aseguró que no tenía conocimiento de la existencia de un yacimiento y lamentó su destrucción, remarcando que durante estos años ha mostrado su interés sobre los daños que allí se hubiera ocasionado.

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En cualquier caso, el empresario apuntó directamente al Gobierno de Aragón así como al director de la excavación, ya fallecido, como culpables de la destrucción de este yacimiento. Uno, por no señalizar debidamente la zona; el segundo, por plantear la necesidad de que se limpiase esa zona.

El yacimiento

Ya han pasado siete años desde que se conociera la destrucción de este yacimiento neolítico, considerado como uno de los dos más importantes de la península ibérica, tras la intervención de dos empresas del grupo del empresario minero Victorino Alonso, principal imputado de este grave atentado contra el patrimonio.

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A comienzos de 2009, tras la visita de Vicente Baldellou director de las excavaciones arqueológicas que se venían desarrollando durante más de 30 años en el interior de la cueva se hizo público que había sido arrasado todo el nivel neolítico (y parte del paleolítico) por maquinaria pesada.

La cueva de Chaves era, junto a la Cova de l'Or de Alicante, el más importante yacimiento neolítico de la península ibérica . Teniendo en cuenta que aún faltaba por estudiar más del 90% de su espacio, el daño causado es incalculable y supone un atentado contra el patrimonio histórico de primer orden.

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