Ribera entiende que la merma del carbón en el mix es «imparable» pero «no se puede dejar a nadie atrás»

Le parece «muy legítima», dijo, la preocupación que pueda haber en personas que viven en comarcas cuya actividad económica depende fundamentalmente del carbón o de las centrales térmicas, «que adivinan, que ven, que en el medio y en el largo plazo es una actividad llamada a ir reduciendo su peso y no ven alternativas de futuro en la zona» y añadió, sore los planes del nuevo Gobierno, que se necesita mostrar una sociedad moderna y solidaria, que entiende la preocupación concentrada en esos espacios y ofrece alternativas.

Las decisiones europeas y las tomadas también en España, dijo, prevén que un decaimiento progresivo actividad minera «pero no puede dejar a nadie atrás». Ribera reiteró que es imparable el proceso de caída paulatina de peso del carbón es el mix energético español pero insistió en el «compromiso muy serio de qué alternativas requieren un margen de flexibilidad para acomodar a las personas en el territorio».

Respecto al cierre de las centrales térmicas apuntó que la fecha de 2025 es «una recomendación que pone de manifiesto un escenario en el que de algún modo encajan las piezas en ese proceso de cambio en nuestro sistema energético; no hemos encontrado todavía una decisión cerrada sobre estos aspectos».