La instrucción del caso de los 'seis de la Vasco' se atasca en los juzgados cuando se cumple un lustro del accidente y las victimas exigen «justicia real»

Allí, un escapé de gas grisú se llevó por delante la vida de seis hombres, Carlos Pérez, Manuel Moure, Antonio Blanco, Orlando González, José Luis Arias y Roberto Álvarez morían en el interior del tajo. Los 'seis de la Vasco' se iban sin decir adiós.

Hombres, compañeros, amigos, hijos y maridos que abrían una herida imborrable en la familia minera de León a la que aún le duele recordar ese fatídico día. Una herida hoy, más que nunca, cargada de rabia y de desesperación.

Porque cinco años después de ese fatídico día, el proceso penal está en punto muerto. 2018 se disipa sin que se haya podido cerrar uno de los capítulos más dolorosos de la crónica negra de la provincia de León.

Un año atrás, familiares y víctimas denunciaban el retraso injustificado de la Fiscalía después de que la jueza acordase la apertura de juicio oral con la imputación de 16 personas. De inmediato las acusaciones formulaban sus escritos con peticiones individuales de hasta siete años de cárcel.

Siete meses después, lo hacía el Ministerio Fiscal, rebajando sensiblemente las peticiones –tres años y medio de cárcel para la cúpula dela Vasco- pero mostrándose contundente, firme y sin dejar lugar a dudas de que el accidente del 28 de octubre de 2018 era «previsible y evitable».

Y, a partir de ahí, silencio. Desde el pasado mes de marzo y a excepción de alguna notificación, el proceso judicial está completamente paralizado, a la espera de que se resuelvan los recursos de apelación interpuestos por las defensas contra el auto de imputación del juez del 3 de julio de 2017.

A ello se suma, que nada se sabe tampoco de la pieza de la responsabilidad civil para que el juez acuerde el posible embargo de los bienes para asegurar las responsabilidades pecunarias. La única novedad ha sido el cambio de estrategia de los acusados, que han apostado por dividir su defensa en cuatro letrados en lugar de uno solo.

Una situación mantiene a víctimas y familiares completamente «desencantados». Así lo señala Ramón Carro, uno de los abogados de la acusación particular, que recuerda que si «la justicia es lenta, nunca va a llegar a ser justicia».

Una dilación que tiene poca o ninguna justificación, según remarca, aunque apunta a la «inoperancia» de la Oficina Judicial como principal causa, demostrando que hay problemas y falta de personal para resolver los procesos penales con varios intervinientes y expedientes muy voluminosos. Ahora bien, Carro confía en que la apertura de la vista oral del caso de los seis de la Vasco tenga lugar lo largo del próximo año 2019.

Mientras, este domingo, el dolor se hace más intenso entre las víctimas y familiares de los fallecidos, conscientes de que el accidente de la Vasco va a estar siempre presente en sus vidas.

Todos, sin excepción, confían en empezar a mirar hacia adelante, aunque eso, solo lo podrán hacer una vez que se celebre el juicio en el que se dirimen las responsabilidades. Porque sin una justicia real, remarcan, es difícil pasar página.

Por ello, sacan la fuerza, el valor y el coraje suficiente para seguir al frente de una batalla en la que no pararán hasta que la cúpula de la Hullera se siente en el banquillo y se haga justicia, una justicia que, reconocen, nunca será real.

Cinco años después, los familiares de víctimas y heridos mantienen vivo el recuerdo de ese fatídico lunes y todos coinciden en la necesidad de que se haga justicia pero, sobre todo, que no se olvide. Que jamás se borre de la memoria de la familia minera y de León que el 28 de octubre de 2013 seis hombres perdieron la vida en las entrañas de la tierra.