«Cuando entre en la galería solo había polvo y una luz venía tambaleándose». El relato de las tres personas que salvaron la vida en el transversal de la planta séptima tras el fatal accidente del 28 de octubre de 2013 en el pozo Emilio ... comenzará en los Juzgados este lunes 20 de febrero.
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A lo largo de las cinco sesiones de juicio en las que han declarado los 16 acusados del caso se ha hecho referencia en varias ocasiones a quienes «salvaron la vida por comer el bocadillo». Una situación que se dio tras dos paradas de las turbinas y el pancer porque se fue la corriente en la mina.
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Dos paradas que «dijeron que iban para largo» y por las que Viñayo decidió salir a comer el bocadillo. Y lo hizo en el transversal, al lado del teléfono, y donde se encontraba su compañero Viñuela, aunque en este caso su función no era dentro del taller, por lo que no salió a comer el bocadillo, sino que trabajaba en esa zona.
«Cuando llegué al transversal, justo detrás de mi llegó Cabello», relata el picador sutirador en sus declaraciones a la empresa en noviembre de 2013, unos días después del accidente en el pozo Emilio.
Tras un rato, Cabello salió para el taller y a los pocos segundos Viñayo asegura que «sentí como un soplido muy fuerte, como si hubiera aumentado la ventilación de retorno unas tres veces». Un sonido que a buen seguro no ha borrado de su mente casi diez años después y del que no supo precisar el motivo. Por ello, no lo dudó, se levantó y fue a ver.
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«Sabía que había pasado algo», relata en estas declaraciones. Al llegar a la galería Este, donde se encontraban sus compañeros trabajando y hacia donde había ido Cabello, «vi el polvo y una luz que venía tambaleándose entre el polvo».
Y de nuevo no lo dudó. Acudió en busca de su amigo y compañero y lo saco del brazo. «Lo ayudé a salir hasta el pozo» y allí ambos se pusieron el auto-rescatador y entraron de nuevo a la galería. Dentro aún estaban Arias, Moure, Pérez, Álvarez, Blanco y Gónzalez.
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No dudaron en volver a entrar a por sus compañeros, pero fueron los de la sexta los que les sacaron a ellos, que ante los niveles tan elevados de grisú y la falta de oxígeno hicieron que fuera imposible respirar.
Hasta ahora las declaraciones han sido de los acusados, este lunes comenzarán las testificales en el juicio de la Hullera Vasco Leonesa. Y en ellas, los que vivieron el accidente harán el que será el relato más duro de todas las jornadas, pero será el que ellos vivieron en primera persona.
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