El gran lago de carbón amarillo

Pendiente de una restauración que aparentemente tardará en llegar, la explotación de cielo abierto de la Hullera Vasco Leonesa ofrece en las últimas semanas una imagen sorprendente.

En el fondo de la explotación, horadada durante años, un gran lago amarillo sorprende a quienes hasta el momento se han podido acercar a la zona.

Es el resultado de la falta de actividad y de la ausencia de un proceso de reconversión y reacondicionamiento de lo que en su momento fue una mina con más de doscientos empleados actuando en diferentes turnos.

La imagen se corresponde con la ausencia de equipos de achique que ha dado paso a un «drenaje» en el que destaca la mezcla del hierro con carbón.

La explicación técnica se resume en que «las piritas que acompañan al carbón se oxidan, el azufre se transforma en sulfúrico y el Fe2 en Fe3».

El resultado es un lago contaminante que no se podrá tratar al mantenerse la explotación pendiente de restauración y bajo administración concursal.

Eso sí el lago no presenta riesgos mientras permanezca estancado dentro de la explotación.

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