El Gobierno asegura que se buscará «flexibilidad» en el futuro de las comarcas mineras

«El tiempo va en contra de todos» expresó el presidente de ACOM, Alider Presa, que informó además de que entre las prioridades para el sector se encuentran los trabajadores y la minería actual, la continuidad de las centrales térmicas o los territorios, «qué va a pasar con las comarcas mineras». Así lo manifestó tras un encuentro que se dilató dos horas.

Presa destacó que la ministra les aseguró que «hasta donde se pueda», habrá «máxima flexibilidad» para que los territorios, llegado el momento de tomar medidas para que España tenga una menor dependencia de los combustibles fósiles, «tengamos un nuevo tejido industrial preparado para que haya una transición justa», dijo.

Se trató de una primera toma de contacto pero no tardará en producirse otra ya que «el tiempo apremia». Por las comarcas mineras también asistieron el alcalde de Villablino, Mario Rivas, su exalcaldesa y presidenta de Euracom, Ana Luisa Durán, el alcalde de Páramo del Sil, Ángel Calvo, y Aníbal Vázquez, alcalde de Miéres, en Asturias. Luego habrá reuniones en un plano más técnico donde se abordarán más en detalle los problemas «y sobre todo las soluciones.

También se trató el tema de los fondos comprometidos por el Ejecutivo anterior para estas comarcas, valorando que «eso hay que utilizarlo» por lo que «habrá que buscar las posibilidades legales para aprovechar esos recursos y que vayan destinados a la creación de empleo, que es la prioridad que tenemos en los territorios mineros», apuntó Presa, que no quiso concretar ninguna opción para la recuperación de las comarcas. «Tenemos todas las posibilidades del mundo porque, al margen del monocultivo del carbón, no se ha explotado nada todavía».

Sí apuntó como posible prórroga al sector el ejemplo del proyecto impulsado por José Luis Rodríguez Zapatero de la Ciudad de la Energía (Ciuden) de Ponferrada, «donde se llegó a demostrar la captura de CO2». Es por eso que lo contempló como una de las posibilidades para que el carbón «deje de tener el enemigo medioambiental, que es uno de nuestros principales enemigos».