Endesa reconoce el «complicado» futuro de Compostilla pero aún no plantea tramitar su cierre

La central berciana de Compostilla pende de un hilo y atraviesa una situación «delicada y complicada». Lo reconocen desde Endesa, aunque aseguran que la decisión de cierre o continuidad aún está encima de la mesa y no hay nada en firme.

Sigue a la espera de una regulación del sector y de que el mercado de señales que pongan de manifiesto que la instalación es viable y por tanto tenga posibilidades de futuro. Eso sí, hoy por hoy, señalan fuentes de Endesa, no se han esas condiciones.

De ahí que todas las alarmas hayan saltado este lunes en el seno de la plantilla después de que varios trabajadores hayan recibido una carta con el ofrecimiento de una vacante en la térmica de As Ponte (La Coruña).

Una comunicación que ha despertado el malestar entre el comité de empresa, que han acusado a la dirección de la térmica de mantener al margen a la parte social y ninguna a los representantes laborales que han solicitado en varias ocasiones la convocatoria de una mesa de negociación.

En cualquier caso, desde Endesa han lanzado un mensaje de tranquilidad y ha advertido que en ningún caso este ofrecimiento es la antesala del cierre de la térmica. «La decisión no está tomada», han señalado responsables de la eléctrica, que si bien insisten en que en la actualidad el futuro de Compostilla es una «incertidumbre».

Y el tiempo corre en su contra. Ministerio y sindicatos mantienen las reuniones sin dar fruto alguno que active los mecanismos necesarios que permitirían a Endesa acometer las obras de transformación que necesita Compostilla para dotarle de proyección de futuro.