Embargan a Victorino Alonso una finca de 2.000 hectáreas por la destrucción de la cueva de Chaves

Alonso fue condenado el 9 de noviembre de 2016 a dos años y medio de prisión por un delito contra el patrimonio histórico, pena por la que se libró de entrar en la cárcel y de pagar la indemnización al declararse insolvente. Por ello, será la sociedad de la que era administrador único, y que era propietaria del coto, la que asumirá la responsabilidad civil subsidiaria.

La finca se ubica entre los términos municipales de Panzano y Casbas de Huesca.

En el auto, el juez señala que la sociedad no ha abonado «pago de cantidad alguna» y sólo consta como satisfechos una cantidad de 45.423 euros.

Fue el letrado de la Delegación del Gobierno de Aragón quien reactivó este caso al solicitar el cumplimiento del fallo para el embargo de la propiedad de Victorino Alonso. «Queremos acabar con una demora que perjudica al Gobierno de Aragón y deja impune al condenado», señalaban.

La finca de Bastarás cuenta con un valor de 12 millones de euros, muy por debajo de los 25 de la condena, pero fue el gobierno aragonés quien aceptó esta opción. Posteriormente, Fimbas cambió de intención y ofreció la parcela de la cueva asegurando que su valor era de 108 millones, una cantidad muy superior a la dada para todo el conjunto de la finca.

La cueva de Chaves, en el estudio de una de sus partes, dotó de 110 metros cúbicos de depósitos arqueológicos, por lo que se calcula que la maquinaria pesada destruyó más de 1.000 metros cúbicos de sedimentos neolíticos.